Keegan; XLII.

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Pasaron dos semanas, eramos inseparables en la ville de l'amour.

Aunque estaba usando unas converse y no un traje de bodas.

Eramos felices.

Eramos novios.

Y después de tanto, creo que nunca te había visto tan feliz.

quiero el primero al que llames cuando no estés ebriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora