Viento.

No es un adiós.

Dias contigo.
Tú siempre a mi lado,
Apoyandome.
Jamas me abandonaste en esta guerra que tengo conmigo mismo tan a menudo.
Eras tan especial,
Tan poética,
Tan realista.
Siempre decías que lo único importante en esta vida era ser uno mismo,
Y luchar por lo que queremos.
Con un cigarillo en la mano,
Y tu armadura de hierro siempre puesta para enfrentar al mundo,
Me sonreías.
Me decías que hay que reirse,
Porque la vida es muy corta para dejar de reir.
"No importa cuanto duela,
No importa cuanto cueste.
Siempre sonríe"
Se me hizo tan difícil perderte.
Te lloré tan fuerte
Que todo el mundo sabe de mi sufrimiento,
Tu sabes que te extrañaré
Y que siempre te querré.
Pero solo te pedí una cosa antes de decirte adiós.
Te pedí que no sueltes mi mano jamás.
Espero ser siempre tu niñito pequeño.

Te amo, mamá.
Esperame donde sea que estés.