Passion.

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Harry decidió no contarle a Ashley lo que le habían hecho los hermanos Salvatore. No quería que la chica sufriera más así que decidió guardárselo.
-¿Donde has estado? Entré en clase y de pronto desapareciste...
-Me acordé que había olvidado algo en casa y fui rápido a cogerlo. -Harry no la miraba, no se sentía de humor. Sabia que Ashley estaba siendo engañada por sus mejores amigos y no quería que siguiera así, pero sabía que si le contaba algo, la chica acabaría con la autoestima por los suelos.
-Harry, ¿estas bien? Te noto raro.
-Ashley estoy bien, no me hagas más preguntas. - Ashley bajó la cabeza. Sentía que Harry no la quería allí, no le hacia caso, no la miraba y estaba de muy mal humor. Ashley sentía que sobraba en otro sitio, otra vez. Hizo un intento de levantarse pero sintió como Harry la cogía por la cintura y la ponía encima suya. La miraba, se la comía con los ojos y le acariciaba la cintura. Le quitó la camiseta suavemente y le acarició los muslos. Ashley lo miraba fijamente, dejándose hacer. El vampiro le desabrochó el pantalón y se lo sacó. Sonrió al ver las braguitas de la chica, blancas con el filo de encaje rosa y fresitas por todos lados. Desabrochó el sujetador dejándolo caer y viendo los pechos de la chica. Los acarició y después los apretó con fuerza. Acercó a Ashley hacia el y la besó con fuerza, con pasión mientras le masajeaba los pechos.
-Necesito follarte ahora. - Fue lo único que dijo Harry. Le arrancó las braguitas y se desnudó en seguida. Con ella encima suya, se la metió de una vez. Ashley emitió un gemido, y fue moviendose, sintiendo el placer del momento. Harry la cogía de las caderas y la guiaba, dándole mas placer. Empezó a moverla más fuerte, y la chica iba cada vez más rápido, hasta que sentían que se venían. Harry acabó dentro de ella y Ashley fue cada vez más lento hasta que suspiró exhaustada y se quitó. Entonces Harry la atrajo hacia él y la besó ardientemente.
-Siento haber estado tan serio. No ha sido un buen día.
-No pasa nada, esta todo bien. - Ashley sonrió a Harry y el vampiro la miró. Era realmente bonita, preciosa. Sentía cosas por ella que no había sentido hasta ahora.
-Quieres que demos una vuelta o algo? No me apetece irme a casa aún. - Le dijo Ashley.
-No, yo... Preferiría hacer otra cosa. - Harry aún no había acabado. Volvía a tener una tremenda erección y deseaba hacerla suya otra. Se puso encima de Ashley y le abrió las piernas con delicadeza, haciéndose paso y hundiéndose en su interior.
-Mmm Harry... ¿Por qué eres así conmigo? - Exclamaba la chica entre suspiros y gemidos.
-Porque me gustas. - Y lo dijo. Le gustaba a Harry Styles, un chico guapísimo que a sus ojos era maravilloso. Sintió un vuelco en el corazón cuando oyó eso.
Harry estaba nervioso. Nunca le había dicho a una chica que le gustaba, y no sabia como reaccionaria su amiga. Siguió haciéndoselo, más fuerte y más profundo, arrancándole esos gemidos que tanto le gustaban escuchar. Besó a Ashley cuando llegó al clímax y la miró a los ojos mientras se la sacaba, lentamente, admirando cada centímetro de su cara.
Esta vez no se dijeron nada, solamente se acostaron y Ashley se apoyó en su pecho mientras Harry le acariciaba el pelo.
-Harry, tú también me gustas. - Ashley se lo dijo, en la misma posición, acostados, sin mirarse, con el chico acariciándole el pelo y dándole un beso.
Volvieron a hacerlo dos veces mas, fundiéndose el uno en el otro, convirtiéndose en una sola alma, llena de pasión y ternura.
Cuando llegó la noche, Ashley se despidió de Harry para irse a su casa. El chico la observaba apoyado en la puerta con una sonrisa de lado, y ella le miraba y sonreía. Entró en la casa y el vampiro le guiñó un ojo antes de cerrar la puerta.
Ashley dejó las llaves encima de la mesita y llamó a sus padres.
-Tus padres no están, querida. - Dijo una voz desde el fondo de la habitación.

My inmortal heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora