De nuevo era Lunes, y Ashley los odiaba. Se le hacían eternos y el día más insoportable de la semana.
Se puso unos pitillos marrones con un jersey beige, la chaqueta vaquera y un pañuelo en todos rojos y marrones al rededor. Entró al baño y se recogió la melena rubia en una coleta. Aplicó rimmel en las pestañas y se puso las Panamás (unas botas).
Estaba más adormilada de lo normal, por lo que se pasó al Grill a por un café antes de ir al instituto. Cuando se dio la vuelta, se encontró con Stefan.
-Hola Stefan! ¿Está Elena ya all- Stefan le agarró la muñeca apretándosela.
-Mira, no sé qué estás haciendo con Harry Styles, ¡pero dejalo ya Ashley! Ese hombre no es bueno en absoluto, sólo acabará perjudicandote, a tí y a todos los que te rodean! Como no te alejes de él... Tendré que hacerlo yo por tí.
-Stefan... suéltame... me estás haciendo daño... - Nunca había visto a Stefan de esa manera, ni siquiera lo habría pensado. Los ojos se le humedecieron, notaba como le cortaba la circulación. Stefan al fin la soltó.
-Ashley... hazme caso por favor...
-Déjame Stefan. - Ashley se fue de allí casi corriendo. No podía creer lo que le había hecho Stefan, cogiéndola y amenazándola de esa manera.
Llegó al instituto y entró en la clase directamente. No había nadie por suerte.
Se sentó en su sitio y las lágrimas le cayeron por las mejillas. No quería llorar, era fuerte, pero eso había sido muy fuerte. Demasiado.
En ese momento, Harry entró en la clase.
-Hey, suponía que estabas aquí al no verte fue... ¿qué te pasa Ashley?- Se acercó y se puso a su lado.
-Nada, no es nada. - Miró hacia otro lado.
-Mírame Ashley. - Ashley le miró, con los ojos brillantes por las lágrimas. Harry dirigió su mirada a la muñeca de la chica, que tenía las marcas de una mano.
-¿Quién mierdas te ha hecho esto?
-Nadie.
-¿Nadie? Quién coño ha sido Ashley.- Si le decía que había sido Stefan, Harry iría a matarlo ahora mismo, no quería que acumulara más rabia.- Vamos, dime quién te ha hecho esto.- La miró a los ojos.
-Stefan...- Los ojos de Harry se dilataron, y su cara se tensó. La rabia se había apoderado de él.
-Yo... voy a matar a ese cabronazo...- Harry se levantó y se fue, y Ashmey fue detrás de él.
-¡Harry no! Por favor no lo hagas. - Dijo sujetándolo del brazo.
-¡Mira lo que te ha hecho! Ya tiene una deuda pendiente conmigo y encima está pidiendo más. ¡Pues se lo voy a dar!
-Harry, ahora no... No es el momento. Por favor... - Le miraba suplicante, todavía con lágrimas en sus mejillas. Harry acercó un dedo y se las limpió suavemente.
-Vámonos. No quiero estar aquí. - Le dijo Ashley. Harry asintió y salieron del instituto.
-Ash, a dónde vas? - Le preguntó Elena.
-¡Luego nos vemos!
Se fueron a un parque y se tumbaron en la hierba.
-¿Cómo te convertiste en vampiro? - Le preguntó Ashley a Harry.
-Un hombre me acogió después de la muerte de mis padres. Años después me convirtió en vampiro para poder hacer mi venganza.
-¿Te quitó la vida... así como así?
-No Ash... lo elegí yo. Era lo mejor.
Estuvieron un rato en silencio, contemplando el cielo.
-Oye Ashley... He estado pensando sobre lo de ser sólo amigos y... no estoy de acuerdo.
-Yo tampoco estoy de acuerdo. - Seguían mirando el cielo, sin mirarse el uno al otro. Ashley acercó su mano a la de Harry, pero él la apartó de inmediato. Titubeó un momento, y entonces le cogió la mano a la chica. En silencio, pero estaban conectados.
Estuvieron hablando durante un buen rato sobre cada uno, aunque Harry le preguntaba más a Ashley para no tener que hablar de él mismo.
-¿Cuántos novios has tenido?
-Sólo uno. Se llamaba Dan, y fue el primero con el que... ya sabes... - Ashley se sonrojó y Harry le sonrió.
-Chico con suerte.¿Y el otro chico con el que te acostaste?
-Bueno... ese... lo hice a los meses de cortar con Dan. Necesitaba un subidón de autoestima así que... eso. - Ashley rió.
-¿Y tú cuántas novias has tenido?
-Ninguna. No soy de tener novias.
-Osea que... te acuestas con ellas y luego las echas de tu vida.
-Sí, algo así.
-A mí no me has echado.
-Porque tú...
-Yo...?
-Joder Ash. Tú eres especial. - Ashley le sonrió.
Estuviero riendo y bromeando hasta que se hizo la hora de comer y Ashley tenía que regresar a casa. Harry la acompañó y se despidió de ella, pero aún no iba a ir a su casa.
Fue de nuevo al centro del pueblo, donde había visto a Stefan a lo lejos antes de acompañar a Ashley. Fue hacia él. Stefan miró quién venía y se le abrió un poco la boca. Harry le agarró del cuello y lo puso contra la pared.
-¡Vuelve a tocarla de nuevo y te juro que te saco el corazón de tus asquerosas entrañas Salvatore! Sabes que tú y yo tenemos una historia pendiente. Deja en paz a Ashley, esto es solo entre nosotros dos. - Lo miró amenazadoramente y lo soltó, alejándose de allí.
Si se enteraba que ese vampiro había vuelto a tocar a Ashley, nadie podría pararle.
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My inmortal heart.
VampireEl pequeño puedo de Mystic Falls es conocido por su paranormalidad, pero aún así, los ciudadanos siempre son sorprendidos con la llegada de un forastero, y mucho más con la de este apuesto chico. Cambiará las vidas de todos, sobre todo la de una chi...