Capítulo 8

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Narrador Omnisciente

La tumbó sobre la cama y se puso encima de ella. La empezó a besar toda. Sus pechos, su cuello, su vientre... hasta que pasó su lengua por ahí.

- Mmh-gimió ella y hundió sus dedos en su pelo. Le encantaba.

Ella alcanzó el orgasmo y respiró. Él volvió a subir a su boca.

- Dani...-le susurró.

- Dime nena...

- Quiero sexo salvaje.-le dijo.

Él sonrió. Ella empezó a besarle todo. Los abdominales. Los bíceps. El cuello. Hasta que llegó a sus partes.

Se metió su pene en la boca y le empezó a hacer una excelente paja.

- Joder.-gimió él y la cojió del cuello acercándola a su cuello.

Se corrió en su boca y ella subió a su oído para susurrarle...

- Pónme a cuatro patas.-le ordenó.

Él le dió un apretón a su culo y así lo hizo. Cojió sus bonitas nalgas y se metió en ella.

- Ooh.-gimió ella al sentirlo en su interior.

Se empezó a mover delante y atrás. Disfrutando del momento. Sacó su pene de dentro de ella.

- No.-se quejó ella con la voz ronca y sensual. Se giró y se abrió de piernas. Ansiosa porque él volviera a penetrarla.

Lo hizo y empezó a moverse. Cada movimiento era único. Sentía que cada vez lo sentía más en sus entrañas.

- ¡No pares!-le gritó ella.

Una pequeña fricción hizo que se saliera de su interior. Ella aprovechó y se puso encima de él. Cojió su pene y se lo metió ella misma. Empezó a moverse rápidamente arriba y abajo.

Dani al ver sus preciosos senos se los cojió y los manoseó. Ella aplastaba las manos de él en sus pechos. Acariciaba sus própias piernas y levantava la cabeza para cerrar los ojos.

Él la cojió de la cintura y la empezó a mover más rápido. Ella se levantó y se puso al revés. Dejándole ver su precioso culo a Dani.

Este vió como su própio pene se metía más y mâs en ella. Rápidamente él le tocó las nalgas y la empezó a mover.

De pronto pararon debido al cansancio.

- ¿Hacemos un 69?-le propuso él.

- Sí.-gimió ella. Caminó a 4 patas unos cuantos pasos hacia atrás. Rozándo el miembro de Dani con su vientre y pechos.

Lo encontró, y se lo llevó a la boca. Él le empezó a comer el coño de una manera exagerada. Igual que ella le hacía otra excelente paja.

Pararon y volvieron a ponerse él arriba y ella abajo. Volvió a penetrarla y llegaron al orgasmo. 3 veces.

Cayeron rendidos sobre la cama y dejaron que sus gotas de sudor se secaran.

- Dani...-susurró ella en medio de la oscuridad.

Él la miró. Ella le sonrió un poco sonrojada por lo fogosa que se habia puesto...

Ella le besó los labios. Se durmieron abrazados.

Continuará

El chupetón (Gemeliers Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora