Conocía bien el juego. Cuanto más fría fuera, más excitaría al cazador que había en él. Desde el principio, Michael la había visto como a una posible conquista. En cuanto a ella, estaba atrapada en una paradoja. Se sentía atraída por él, lo adoraba, pero no podía volver a pasar por lo que pasó con Martin McCallum.
Pero cuando sintió el deseo de Michael por ella, todo su cuerpo se encendió. Quería que la viese como una mujer, pero no como su amante. Quería que aquello durase para siempre.
Salieron del agua cuando el sol empezaba a ponerse.
Michael la miraba como transfigurado.
—Dios mío, qué hermosa eres...
Horrorizada, _____ vio que su ropa interior se transparentaba e intentó taparse como pudo.
—¡No mires!
—Eres la mujer más deseable que he visto nunca. Ojalá pudiera entenderte.
—Ojalá pudieras entenderme, sí —suspiró ella. Él de pie, con el agua corriendo por su torso, parecía un dios pagano. Si supiera cómo deseaba echarse en sus brazos.
—En esta costa hay playas fabulosas. Podríamos ir mañana a alguna de ellas, merendar, pasar el día.
—¿Todo el día? —exclamó _____—. ¿Cómo vas a tomarte todo un día libre? Tienes que decidir cuáles son tus prioridades, Jackson.
—Sí, tienes razón. Creo que, hasta ahora, no he sabido cuáles eran.
—¿Qué quieres decir?
—Que se me había olvidado qué es rerealmente importante en la vida.
—¿Y qué es lo realmente importante?
—Esto —contestó él sucintamente.
—¿Qué?
—La playa —dijo Michael—. Un día de sol, la mujer de mis sueños en ropa interior...
—¿Eso es lo realmente importante en la vida? ¿Es un viejo proverbio chino?
Michael se rió.
—No lo sé, es posible.
—Yo no tengo millones para dormirme en los laureles, soy una chica trabajadora y debo encargarme de sus llamadas, señor,, Jackson —dijo _____, cuando empezó a sonar el móvil.
El la sostuvo por la muñeca.
—Deja que suene.
—¿Lo dices en serio?
—Muy en serio -contestó Michael, besándola en la frente.
—No puedes besarme!
—¿Por qué no?
—Porque eres mi jefe y yo tu empleada. Yo soy un gato, tú eres un perro. Las cosas no funcionan así.
—A lo mejor los dos somos gatos y no lo sabemos. O perros.
—Gracias por llamarme perro.
—No lo eres. Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida.
_____ lo deseaba tanto en aquel momento que tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no echarse en sus brazos y devorar aquella enloquece dora boca masculina.
Se vistieron y volvieron caminando por la playa hasta el coche, de la mano.
Cenaron en el comedor de la villa, con dos candelabros que iluminaban la habitación con una luz rosada. Era una cena muy romántica, pero el estómago de _____ estaba lleno de mariposas, de modo que le costaba trabajo comer los exóticos platos que llegaban, uno detrás de otro, de la cocina.
Era una noche muy cálida y, después de tomar café, Michael se levantó de la silla.
—Tengo un regalo para ti.
Esperando una repetición del episodio del brazalete, _____ sonrió, nerviosa.
—¿Ah, sí?
—Estaba en la casa cuando la compré y creo que es perfecto para ti._____ lo miró con curiosidad. Era una especie de cajita de madera con los costados de tela transparente. Y tenía una argolla en la tapa. Era preciosa, pero no tenía ni idea de lo que era.
—¿Qué es, una jaula?
—Es una linterna de luciérnagas. Hecha en Japón.
Michael tomó un abanico de colores y la llevó al jardín. _____ lanzó una exclamación al ver que había multitud de luciérnagas volando de un lado a otro.
—¡Qué maravilla!
—Mira, esto es lo que tienes que hacer —dijo él, usando el abanico para meter una luciérnaga en la caja—. Es muy fácil.
Sonriendo, _____ tomó caja y abanico e intentó hacer lo mismo, pero no era tan fácil cazar una luciérnaga. Después de unos cuantos manotazos, por fin aprendió a guiar a una luciérnaga hasta el interior de la cajita.
—¡Ya está!
—Muy bien. A ver si puedes meter suficientes para convertirla en una linterna
—No es tan fácil.
—Esto es lo que las jóvenes japonesas solían hacer para entretenerse. Antes de la radio y la televisión.
—¿Y qué hacían los jóvenes?
—Miraban a las chicas, por supuesto. ¿Qué otra cosa iban a hacer?-contesto riendó.
—No quiero caerme en el estanque —dijo _____, concentrándose en una luciérnaga particularmente brillante.
--Al menos, tienes ropa seca a mano —bromeó Michael.
—Debes de pensar que soy una mojigata —protestó ella.
—No, pero creo que eres complicada. Intento entenderte, pero... Sé que hay cosas que te molestan, pero no sé por qué.
_____ se quedó en silencio.
—Una de las cosas que te molestan es Marcie. No sé que te han contado, pero no es la verdad.
_____ había capturado dos luciérnagas más y se volvió para mirarlo.
—¿Cual es la verdad?
—Hasta ahora, he considerado que yo no podía contarlo. Pero lo que he empezado a sentir por ti es más importante —suspiró Michael—. Marcie era una secretaria estupenda, pero tenía un problema de drogas. Lo tenía antes de trabajar para mí. Consiguió ocultarlo en el examen médico porque llevaba un tiempo sin tomar nada, pero el estrés del trabajo la hizo tomar cocaína. Debería haberla despedido, pero no lo hice. La obligué a buscar tratamiento, le di vacaciones para que pudiera rehabilitarse... pensé que había resuelto el problema, pero no fue así.
—La gente dice que estaba loca por ti —murmuró _____.
—Creo que eso era parte del problema, pero yo no podía hacer nada. En todo caso, el auténtico problema era el uso de drogas. Había sido adicta durante mucho tiempo y la presión del trabajo empeoró la situación. En unos meses, volvió a tomar cocaína de nuevo, así que la despedí.
—¿Y se marchó a Suiza?
—Sí. Yo pagué el tratamiento. Y sigue allí. Espero que ponga en orden su vida, pero eso depende de ella.
_____ miró su cajita.
—Siento haber dicho lo que dije. Pensé que...
—¿Qué pensaste?
—Nada —murmuró ella—. Da igual.
—Me voy a dormir, _____(tu apellido) . ¿Vienes?
—Creo que voy a quedarme un rato aquí.
—No te quedes hasta muy tarde. Tienes que dormir. Buenas noches.
—Buenas noches, Mike.
No hubo beso de despedida. El entró en la casa y _____ se quedó mirando su linterna japonesa, sumida en sus pensamientos, no todos ellos felices. Había juzgado a Michael a la ligera, sin conocer los hechos.
También la habían juzgado a ella en Londres. _____ no pudo defenderse contra las malas lenguas, contra las miraditas de los que se creían mejores que ella. Y le había dolido mucho.
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Oferta de trabajo (Michael Jackson)
RomanceWebnovela escrita por Kelly87xx. 2010 (foro Univision Michael jackson) Michael Jackson era guapo, seguro de sí mismo y uno de los ingenieros y empresarios más importantes del mundo interesado en el medio ambiente... Y necesitaba una ayudante urgent...