Hunter's Blood

21. Guerra

THE ROAD SO FAR

- Nos sobra un poco de tiempo. - Dijo Dean pegando mis caderas a las suyas.

- ¿Y qué sugieres? - Entrelacé mis manos en su cuello.

- Tengo un par de ideas. - Se acercó a mi boca para besarme pero fuimos interrumpidos por el sonido de una escopeta cargándose.

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Me tensé en ese instante.

- Nena coge la pistola que tengo en la espalda, baja las manos despacio. Yo cogeré la tuya. - Susurró a milímetros de mi boca. Despacio, casi sin apenas movimiento llegué hasta la cinturilla de los pantalones de Dean y agarré el arma sin sacarla. Las manos de Dean se mueven como plumas y rápidamente me coge el arma provocando un escalofrío cuando su mano roza la piel de mi espalda. Nos miramos y sacamos el arma del otro apuntando a los autores del sonido. Un atisbo de sorpresa aparece en el rostro de Dean pero rápidamente cambia su gesto a uno fiero. Delante de nosotros a un par de metros se encuentran Nicte y Jared apuntándonos con sus armas.

- Me encantaría saber cómo cojones os habéis podido meter dentro de Dean y de Kayla pero no soy muy de charlar con demonios. - Habló primero Jared. Definitivamente están bajo la ilusión de la Guerra.

- Jared no somos demonios somos... - Eché un paso hacia delante pero el arma de Nicte me apuntó a mi impidiendo que volviera a andar.

- ¿Y qué vais a decir sobre los ojos? ¿Que os habéis puesto lentillas? Jajajaja tenemos años de experiencia hijos de puta. - Nicte sujetaba firmemente el arma apuntándome mientras que Jared apuntaba a su primo.

- Estáis bajo la ilusión de uno de los Jinetes del Apocalipsis, la Guerra. Voy a bajar la pistola, si intento algo podéis matar a Kayla. -

- ¡Hey! ¡Que soy la madre de tus hijos! - Le reproché. Cuanto me quiere el desgraciado.

Nuestros compañeros nos miraban desconcertados y Dean empezó a agacharse para dejar el arma en el suelo y sacar de su bota uno de los cuchillos mata-demonios que nos dio Rene y subió con las manos en alto.

- Este es uno de los cuchillos que nos dio Rene, ¿os acordáis? - Mostró el cuchillo desde todos los ángulos. Se le acercó a su antebrazo y se hizo un corte del cual empezó a salir un poco de sangre. Limpió el cuchillo y se le volvió a meter en la bota.

- Tu turno. -Dijo mirándome Jared. Despacio saqué mi cuchillo de la parte interna de mi chaqueta y se les enseñé como lo había hecho Dean, le poso sobre mi muñeca y corto lo suficiente para que vean mi sangre y sepan que no estoy poseída.

- Podéis si queréis recitar el exorcismo. - Dije encogiéndome de hombros para darles más seguridad.

- Mejor dile tu, esa clase me la perdí. - Habló Jared mirando a Nicte.

- Hombres. - Respondió ella. Nicte recitó el exorcismo despacio, pronunciando el latín lo mejor que podía para no dejarse nada y al terminar se sorprendió al no vernos echar humo por la boca.

- ¿Sois vosotros de verdad? - Preguntó Jared

- ¡Aleluya! - Gritó Dean con las manos en el cielo.

- Cállate imbécil. - Le dijo Nicte al tiempo que se acercaba a mi y me abrazaba. Jared se acercó a su primo y se dieron unas cuantas palmadas en la espalda.