Small Bump [Niall Horan] (Book III)

C.23

Pequeña Isabella:

Día 22 del mes 6

Llegue bien temprano al hospital, no pensaba dejarla sola ni un segundo, quería esta allí cuando despierte.
Le pregunte a la enfermera si ya se había despertado y me dijo que aun no. Lleva dos horas sentado a lado de su cama, viéndola dormir, solo esperaba que no le pase nada grabe. A la pequeña isabella no me dejaban pasar a verla fuera del horario de visitas, ya que ella si estaba en un estado muy grabe.  Empecé a cantarle una canción que había escrito en estos días que estaba tan lejos de Amanda.

*cantando*

Me enamore y no pensé amar te tanto tanto tanto...
Nunca pensé querer así, yo no me quiero enamorar, pero a llegado un ser divino que me a robado el corazón.
Me gusta cuando me mirar, te beso cuando tu te vas, por que  me gusta es estar contigo, darte beso y escuchar tu voz.
Por que me gusta caminar bajo la lluvia avom vos, parar en un jardín de flores y regalarte rosas para vos.

Narra Amanda.

Sentía la dulce voz de mi Niall rozar en mi oidos, pero la sentía tan lejana como si estuviese a millones de kilometros.
Senitia un fuerte dolor de cabeza y la voz de Niall se sentía cada vez mas cercana, hasta que me di cuenta que él estaba a mi lado. Por mas esfuerzo que hacia para abrir los ojos no podía. Los párpados me pezaban como si tuviera algo encima de ellos que no me dejaba abrirlos. Era tan fea la sensación que estaba sintiendo, que me empeze a deseperar, quería moverme pero me dolía todo el cuerpo y ni un musculo se movía.
Derrepente un recuerdo viejo cayó en mi mente, como una gota de agua clara tranquilizando toda sensación.

Veía a Niall con su bella sonrisa y sus ojos azules intenso con un brillo en particular, se que le viene cuando se emociona por algo o su sentientos  son tan fuerte. "Te amo" escuchaba decir a lo lejos, pero el estaba cerca en mi recuerdo, tan cerca que nuestras narices se tocaban.
“Te amo, Te amo, Te amo..." su voz se escuchaba cada vez mas lejos y derrepente sentí como si me quedara sin aire. Vi una luz blanca cegante, el chirrido de los neumáticos de un auto y luego nada.

Narra Niall.

Me encontraba sentado a lado de la camilla susurrándole “Te amo” reiteradas veces en su oído.  Cuando despertó tomando una gran  bocanada d aire como si se hubiera olvidado de respirar.

—Amanda.—murmure.

Mis ojos se llenaron de lágrima, estaba despierta enfrente mio. Y me había quedado paralizado como la vez que salio de la casa de Dennis con ese vestido rojo que le quedaba tan bien, y yo como todo mal hombre que era no le hice un cumplido, no le había dicho que lucía bien en ese vestido, la había desvalorado tanto con mi comentario.  Me arrepentia y mucho.
La observe y ella estaba llorando, la abracé como si nunca lo hubiera hecho, como si nuestros días terminacen. Mis lágrimas no pudieron quedarse en su lugar y salieron a recorre mis mejillas.