3. Silencio

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Después de la visita de Elizabeth, tratamos sin mucho éxito de conciliar el sueño. Habían pasado demasiadas cosas como para hacerlo. Lo cual era un problema ya que faltaba poco para la hora a la que me citaron. Ya no tenía mucho caso dormir, decidí levantarme y tomar un baño, el agua del albergue era fría y reanimadora, sentía que el agua estaba a la misma temperatura que mi corazón, frío y desolado, peor que el día anterior, ya que ese día todo era furia y confusión, pero ahora en la soledad, los pensamientos son aún más pesados y dolorosos.
Al terminar de ducharme, me percate que mi abuela al fin había conciliado el sueño, con mucho cuidado comencé a recoger el poco equipaje que llevaría, procurando no despertarle ya que sabía que había sido un día duro para ella. Escribí un nota para ella, le besé la frente, antes de salir de ahí, mire por ultima vez a mi abuela era una mujer canosa, tes morena y un poco regordeta, era una persona amable y dedicada, tal vez si hubiera estado despierta seria para mi un tanto difícil irme, así, salí del albergue con un sensación de soledad y miedo a seguir adelante, sin embargo, sabia que era la decisión correcta.
Empece a caminar dejando atrás a mi abuela con una nota no de despedida, era una nota tratando de darle esperanza.

"Querida abuelita:
Te he visto muy dormida y decidí irme sin despertarte, quiero que sepas que te amo y lucharé con todas mis fuerzas para terminar esta guerra y que nadie más pase por lo mismo que nosotras, el aire pronto se llevará el dolor, estaremos juntas muy pronto.
Se que no estas de acuerdo con la decisión que tome, pero ya veras que fue la correcta, me haz enseñado mucho de como tratar a las personas y no dejo de pensar en lo que me dijiste no sé si estoy lista para quitar lo que me quitaron, pero no voy con esa mentalidad, tratare que todo sea diferente no sé cuanto me cueste, pero lo intentare.
Nos vemos

Atte. Elena"

Camine un buen rato hasta llegar al lugar donde iba a ser mi nuevo hogar, la base militar, en la entrada vi a unos soldados, charlar y reírse, me puse junto a ellos y con voz firme pregunte donde podía encontrar a la capitana Green, ellos me miraron sorprendidos y me dijeron que estaba en el hangar de pruebas, volví a mirarlos y le agradecí su amabilidad.
Toda la base era enorme, milagrosamente no me perdí en ella y encontré rápidamente el hangar de pruebas, ahí vi a la capitana mirar detenidamente una nave color blanco con una calavera estampada en el estabilizador vertical. Ella hablaba con un hombre de cabellos negros bastante alto, delgado y de ojos azules.

-¿y bien?- escuche a Elizabeth preguntar.
-este bebé está listo, cualquier piloto que desee ya puede utilizarlo-sonrío- no había visto una maquina tan rápida como esta capitana-

¡Vaya! Pensé, una maquina más rápida debe ser un gran beneficio. En ese momento pude sentir esa mirada profunda de la capitana, voltee rápidamente, le mira con seriedad y me acerque rápidamente.

-buen día capitana-dije y le salude- me reporto-
-¡vaya! No me digas que es ella la piloto de la que me a hablado capitana- dijo el hombre muy sorprendido
-así es teniente Rogers es ella- sonrío- bien Cabo Cruz, el se encargara de tu entrenamiento el es el teniente Mills Rogers, junto a él usaras nuestras primeras súper naves, así que no me decepciones- dijo mientras empezaba a alejarse, se detuvo y me miro- confío en ti, después de esto ve a la barraca 1323 te quedaras conmigo y una compañera tu abuela no me perdonaría si te dejara sola- así fue como termino y se marcho

-bien cabo Cruz-dijo riéndose- mientras no este un oficial superior, puedes llamarme Roy y yo te llamare pequeña-
-¿qué? ¿Pequeña?- dije malhumorada, era cierto que no era muy alta pero...
-vamos pequeña, te enseñare las naves y empezaremos tu entrenamiento físico, la capitana te otorgo el casillero
1000, ahí esta tu ropa especial, te espero en 10- termino y se fue antes de que pudiera decir algo.

Me dirigí al casillero y encontré un uniforme de piloto y el de gala, no podía creer que estaba haciendo esto, deje mis cosas y me cambie, en el transcurso de la mañana, Roy me puso a hacer acondicionamiento físico, correr, hacer sentadillas y cosas de ese tipo para medir mi resistencia, después de eso creí que ya volaría, pero no, tuve que ir al medico de la base para que viera que todo estuviera perfecto, agraciadamente todo esta bien, al volver al hangar, Roy estaba alistando otra nave junto a la que había visto esa mañana.
-primero antes de volar, debes aprender todos los controles que hay- dijo Roy- sube- al entrar a la nave pude ver muchísimas palancas y botones cosa que me hizo sentir nerviosa- bien, toma, este es el manual, léelo, apréndelo y si mañana estas lista, volaremos- el dejo caer un pesado libro sobre mis piernas y se alejo, me quede un rato sentada, me percate que los asientos era muy cómodos y vaya que era sofisticada la nave, después de estar un rato, sentada en ella, decidí bajar para irme a descansar y leer el manual.

Tome mis cosas del casillero y decidí dirigirme a las barracas, me perdí un poco ya que la capitana solo me dio el número de la habitación pero no en que edifico, después de preguntar me dijeron que estaba en el edificio H, camine otro poco y comenzó a llover, no trate de correr o cubrirme, ya que el sentir la lluvia me hizo recordar que la tormenta era la que estaba en mi corazón.
Encontré el edificio y me quede ahí un par de minutos antes de terminar de llegar a mi destino la barraca 1323...

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2015 ⏰

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El llanto de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora