Único

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"What I have in me,

In my mind is you

I would die if we were through"

La primera vez que lo vi, todo en mi mente se tranquilizó.

Todos los tics persistentes, todas las obsesiones recurrentes, todos los pensamientos represivos, todas las imágenes constantemente intrusivas, sólo desaparecieron. Porque cuando tienes trastorno obsesivo compulsivo, no tienes realmente momentos tranquilos. Incluso en la cama antes de dormir, pienso '¿Aseguré la puerta? Sí ¿Me lavé las manos? Sí ¿Cerré la llave del gas? Sí ¿Le di de comer a mis perros? Sí' y todo se vuelve a repetir en mi cabeza en un círculo vicioso, sin dejarme la posibilidad de conciliar el sueño tranquilamente.

"What I'm feeling now,

What I'm heading into!

I am lost in pain without you

so cold, so alone"

Cuando lo vi a él en aquella cafetería, lo único en lo que podía pensar era en el color rosado de sus labios, en su cabello negruzco, en su pálida piel y en ese hermoso par de esmeraldas que tenía por ojos. Y en ese momento supe que tenía que hablar con él.

Lo invité a salir 6 veces en menos de 30 segundos, porque su respuesta no sonaba segura y debía seguir, pero a la tercera vez, él ya había dicho 'Sí'.

      -          ¿Quieres salir conmigo?

Me había tomado el atrevimiento de sentarme enfrente suyo, mientras mis manos temblorosas se movían entre sí de manera nerviosa y mi labio inferior era apresado por mis dientes con fuerza. La ansiedad me carcomía las venas, porque era un total desconocido para él. Pero, él sólo alzó la mirada hacia mí con sorpresa, sin pronunciar palabra mientras aquellos ojos esmeraldas me analizaban, me analizaban, me analizaban, me analizaban.

      -          ¿Quieres salir conmigo? ¿Quieres salir conmigo?

Repetí dos veces más sin poder evitarlo, y sus ojos verdes seguían escaneándome con ímpetu.

"All I have is you,

It is all that I'm breathing for

All I need is you,

Now I can't make it through"

Y

entonces vi la sonrisa más espléndida del mundo entero.

      -          Sí.

Sus labios se movieron suavemente, pronunciando despacio a un volumen bajo, pero que pude escuchar perfectamente. No podía creer lo que escuché al principio, porque alguien sano como él había aceptado salir con alguien enfermo como lo estaba yo.

      -         ¿Quieres salir conmigo?

Volví a preguntar pero con un gesto de sorpresa instaurada en mis facciones.

      -         ¿Quieres salir conmigo? ¿Quieres salir conmigo?

Él soltó una risa divertida, asintiendo levemente con la cabeza, y yo me pude sentir normal por primera vez en la historia de mi existencia, porque él me hacía sentir normal.

Losing you; frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora