Fernanda
-Esto es enorme.
Podrías decir que el armario de las artistas famosas era grande, pero esto, es lo deseado. Varias estanterías llenas de diferentes tipos de ropa, cualquier color que te imagines, ¡había tangas!, definitivamente esto podría ser mas que oro puro para cualquier adolescente puberta.
-Tenemos todo tipo de ropa, recolectamos muchos tipos- habló mientras miraba unos lentes de sol.
-¿Son ladrones? La verdad las drogas no son lo mio.
-Obviamente niña. ¿Qué creías?
-¡Podrías dejar de decirme niña!
Miró hacia mi pecho y me sonroje mientras los cubría.
-Tabla.
-¡No lo soy! Para tu información soy copa B, casi C.
-Eso se llama ser plana niña. Bueno cámbiate que no tengo tiempo, solo quiero botarte con mi hermano y volver a mis asuntos.
-¿Tu sandwich es un asunto?
-Tener sexo es un asunto. Apúrate- sonrió y se largo de la habitación.
Un idiota...eso era, la persona que viene y te insulta te tenían que enviar. Suspire y volví mi vista al armario de las Kardashians. ¿Qué puedo agarrar? Unos jeans, una blusa y unos tenis, fue lo primero que se me ocurrió. No quería verme del todo bien, en realidad solo quería salir de este lugar a buscar a personas que conozca. Hablando de amigos o compañeros de antes.
No tarde y me vi al espejo, esa fealdad de nuevo, el cabello rizado andaba en estos momentos muy enredado y no traía mis lentes, se habrán perdido en algún lugar de esa fiesta. Amigos míos, andaba un poco ciega ahora. Y eso no me favorecía del todo podía ver unos cuantos centímetros pero lo demás se hacia borroso cada vez mas.
-Ya terminé- dije mientras salía de la habitación y mire a los lados buscando a Grey.
¿Me abandono? Genial...ahora ando sin mi guía molesta y no tengo la menor idea de donde me encuentro. Decidí caminar sin rumbo por los pasillos, visitando algunos lugares de por ahí, ¿de que me entere? Este lugar es ENORME. No sabia por que la gente se reunía aquí.
-¡Ahí estas!-escuché una voz grave.
No lo reconocí muy bien ya que estaba algo lejos. Pero ese pelo...
-¡Grey! ¡Me dejaste sola!.
-Te equivocaste- sonó otra voz justo en mi oído haciéndome temblar.
-¡¿Qué?!
-Encontrarte es difícil ¿sabes?-me volteé y lo pude ver, pero el otro...
-¡Al fin! Pude alcanzarlos, de alguna forma me perdí en los pasillos principales.
-Y ademas vives aquí- se frotó las sienes.
-Esto...¿qué?
-Oh cierto, ¿cómo estas señorita?-dijo el otro muchacho, ese era ¿Grey?
Toque su cara y luego le di golpes en la cabeza.
-Grey estas raro...
-Que tonta eres-sonó un gran golpe con la palma en su frente- ¿te acuerdas que tenia un hermano? Bueno pues rarita, aquí esta.
-Que...-seguí tocando su cara- ¿entonces no eres Gray?
-Lamentablemente no-el otro muchacho empezó a reír y agarro mis manos par bajarlas.
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Una muerte inesperada
Fiksi RemajaUna muchacha con pensamientos demasiado malos para la situación en la que esta. Una guerra se acerca. Todo acabara con el lugar.