Estaba ahí parado con un gran ramo de rosas, con sus ojos grises y una enorme sonrisa.
- Por dios Gaspar, están hermosas.
- Creo que me equivoque de departamento (en ese momento sentí un gran dolor en el corazón).
- A si? Y a quien buscabas? Con tono de enojada.
- A una flor bella, con una blusa manga larga roja que le llega al ombligo, una falda negra que le llega arriba de la rodilla y unos converse, que ahorita puedo sentir que esta enojada conmigo porque sabe que este humilde servidor se esta volviendo loca por ella.
Me puse sonrojada, no se que decir, pienso.
- Mucha gracias, Gaspar.
En eso me da las rosas, lo abrazo y me corresponde el abrazo. En eso me dice
- Dalia lo que te dije es verdad, desde hace dos días pude fijar mis sentimientos en ti, fue amor a primer vista aunque no lo creas, eres la niña de mis ojos.
- Muchas gracias Gaspar, realmente no se que decirte. Creo que no deberíamos de vernos un tiempo, ahorita tengo muchas cosas que pensar.
- Dalia, por mi tendrás todo el tiempo que quieras pero nunca te dejare sola y mucho menos que ahora tu entraste a mi vida.
- Muchas gracias Gaspar, en eso le doy un abrazo y me corresponde ese abrazo, me quede abrazada con el como por 5 minutos.
- No se que hacer Gaspar (me aferro completamente a su abrazo)
- No tienes que hacer nada Dalia, creo que debería de irme, mi presencia te esta confundiendo.
En eso me deja de abrazar y solo lo veo que se va por el pasillo.
- ¡Gasspaaar! Regresa, grito.
Solo se da la vuelta y camina de nuevo hacia mi.
- No te vallas, no me dejes así.
- Si tu me lo pides me quedare contigo. Lo agarro de la mano y lo condujo hacia mi sillón.
- Siéntate
Se sienta y me jala pero no estaba preparada así que me jala con fuerza y me caigo encima de el.
- Gaspar (con tono de risa)
- Lo siento, estas bien.
- Si estoy bien, ya no vuelvas a hacer eso ( tono de risa)
- Lo juro que la uñimos ves que lo hago.
Me acomode bien en el sillón sin ya no estar encima de el, y empezamos de hablar de que es lo que le gusta y mis gustos, sin querer queriendo me recosté sobre su hombre derecho.
Eran como las 8:30 y tenía mucho sueño, creo que lo noto y me pregunto.
- No quieres dormirte?
- Estoy bien Gaspar. En eso siento que me abraza y me acomodo, no tiene ni tres minutos y nos quedamos dormidos.
****
Abro mis ojos y estoy abrazado de la mujer mas bella, pero en eso veo el reloj que estaba en la pared de la sala y eran las 7:00 am.
Le doy un beso en su mejilla y se mueve, será que le digo que ya es tarde.
- Dalita, buenos días
En eso veo que abre los ojos y se despierta con una gran sonrisa.
- buenos días Gaspar, y se vuelve a acomodar entre mis brazos. La veo como se queda dormida entre mis brazos. Que mas me queda, tratare de volverme a dormir.
Siento que se mueve y puedo persuadir que se acaba de levantar.
- Por dios son las 10 am, Gaspar, no hemos ido a trabajar.
Abro mis ojos y la veo, seguimos abrazados.
- Pues ya faltamos, que nos descuenten.
- Pero yo no soy así
- Ni modos dalia
Se levanta del sillón y me queda mirando fijamente a mis ojos.
- ¿Dalia te gustaría ir a comer conmigo?
- Si te refieres que sea una cita, esta bien.
- Entonces paso por ti a los 2 en punto, ponte lo mas bonito que tengas.
- A sus ordenes señor (con tono de risa)
Me encanta su forma de reír, su sonrisa.
Me levanto del sillón y quedo frente a frente con dalia.
- Nos vemos a las 2 mi niña.
- En punto mi niño.
Me acompaña a la puerta y doy la vuelta para despedirme de ella.
- Dalia (en ese momento la agarro de la cintura con la dos manos y le doy un beso robado, rápido se quita de mis labios)
- ¡Gaspar! (Tono de enojada), no vuelvas a hacer eso por favor, esto es demasiado rápido. ( me cierra la puerta en mi cara)
- Nunca lo volveré hacer a menos de que tu me lo pidas o sea otra ocasión.
Aún así pasare por ti a las 2 en punto aunque no me quieras ver.
Pensé que no me iba a contestar pero me abrió la puerta.
- No lo vuelvas a hacer eso, si estaba confundida ahora mas con esto pero si iré a comer contigo (me vuelve a cerrar la puerta en mi cara)
A pesar de lo que hice no me arrepiento por que ella me trae loco y se que al igual la traigo.
Salgo del edificio y me voy a mi departamento esta a tres cuadras
****
- Maldito sea Gaspar! Grito.
Me siento en el piso y me pongo a llorar. ¿Porque lloro? ¿Que me hiciste Gaspar? ¿Te quiero realmente?
Analizo las preguntas en mi interior pero ahora necesito bañarme y vestirme para la invitación que me hizo Gaspar.
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Que extraño amor
RomansaDalia, una maestra de primaria, de 22 años, se encuentra a Gaspar, un maestro con grandes sentimientos, capaz de perdonar a todo el mundo. Con el paso del tiempo, surgen problemas que los dos deben de enfrentar juntos y salir adelante.