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-No sabía que esa perra tenía que ver contigo.- estaba bastante molesta por todo y James se ofreció a llevarme a casa.
-Mia, ella no es nada conmigo, éramos novios hace un año, pero eso se acabó meses antes de que llegaras aquí.
-Tienes un gusto por las perras.- se me solto una pequeña risita al decirle esas palabras.
-Antes no era así, por eso cortamos.- ya no quería preguntar porque cortaron.- En fin ya la superé, aunque ella no lo haga.
- Como digas.
- hemos llegado, un gusto, señorita busca pleitos.- Ambos reímos.
- Adiós, perfecto estúpido.
Llegue a casa y fui directam
ente a mi cuarto, me sente en la ventana y observé ese bosque, y la noche en la que ambos estábamos en esa cueva, no dejaba de dar vueltas en mi cabeza, esa imagen de él tan cerca de mi, pero no podía adueñarse de mi mente esos sentimientos por mi nuevo amigo. Estaba confundida y mucho.

Baje de mi cuarto, para comer algo y mamá estaba en el piso de abajo peinando a mi hermana
- ¿Adonde van tan arregladas?.
-Vamos a salir a comer con la familia.- mi madre estaba hecha una loca de aquí para alla.
-Ven yo peino a Eleanor, tu termina de maquillarte y yo te hecho una mano con mi hermana.
-Gracias hija.
No respondí ya que estaba concentrada en el peinado de mi hermana, las dos se veían hermosas, en tanto yo, nunca salía con ellas, nunca fue lo mío ir con mi familia a restaurantes y blah, blah, blah.
Ya las dos iban saliendo muy arregladas mientras mi tío las esperaba afuera.
- ¡Que se diviertan!- les grite desde la puerta.

Ya había pasado una hora desde su salida y volverían a las 23:00, faltaba bastante para su regreso.
Estaba sentada en él sofá de mi cuarto con las ventanas abiertas leyendo Violet y Patch, cuando tiran una roca hacia mi cuarto con una nota pegada en el.
Ve a al cueva
James.
Ese idiota casi me causa un infarto, en cuanto lo vea lo mataría por su forma tan especial de invitarme a salir.
Cogí un poleron y salí, cuando faltaban unos 500 metros para llegar a la cueva comencé a observar humo y supuse que había una fogata.
- Mia, haz venido- me sonrió de oreja a oreja, sostenía en la mano una lata de cerveza.
Observé a Colin junto a una rubia que parecía sacada de una revista.
- Para la próxima deberías tocar a la puerta y no intentar matarme de un infarto.
- eh, que ha sido Colin.
- Perdón pero debía ir a buscar a mi novia.
- Espera, ¿tienes novia?.- estaba sorprendida.
- Pues claro, ¿que esperabas?.
- Creí que eras de los hombres que aman su libertad, nada más.
Luego de unos minutos, James rompió el silencio.
- Bueno, espero que hayas traído algo para pasar la noche.
- Espera, ¿que dices?
- Pues pasaremos la noche aquí, los cuatro y quizá hagas amistades y así nos conocemos más.
- Mmmmm...... Acompañame.
- ¿Adonde deceas ir?.
- Pues a casa, por mis cosas y a dejar una nota a mi madre, para que no se preocupé por mi.
- Vamos.- estiro su mano hacía mi, yo lo miraba con ceño fruncido.-Mia, vamos, noe dejes esperando, somos amigos, ¿lo olvidas?.
Me resigne y tome su mano y fuimos hasta mi casa tomados de la mano, lo cual era extraño y luego al volver le dejaría claro lo que se puede y no.
- Hemos llegado, espera en sofá.
- Como quieras.
Subí a mi dormitorio buscando un saco y algo para dormir mientras escribía a mi madre una nota.
Madre, ire a dormir a casa de mi
nueva amiga, llegaré al amanecer
Besos, te quiero.
Al voltear de mi escritorio James estaba en la puerta diciendo que me de prisa, me acerque a el y le mire a los ojos.
- Odio que me apresuren.
- Y yo no tenerte.
Me sonroje de inmediato, James me llevo hacía la pared con delicadeza y estábamos tan cerca, mientras yo era nervios, y sentimientos que nunca había experimentado, algo tan nuevo y sin duda maravilloso, daría todo por sentirme hací toda mi vida.
Seguíamos tan cerca a unos centímetros y no arruinaría nada en ese momento deje que siguiera acercándose y me beso.
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Nota de la autora:
Perdón por no subir capítulo
Ojalá recompense mis días de ausencia se que pocos leen esta historia y bueno con que uno la lea la continuaré la historia
Mañana subo otro❤.

¿Esta sonrisa?, tu la provocasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora