Antología. |Harry Styles|

Triste historia de amor

Jackson-dije mientras me sentaba en la camilla- ¿Te has enamorado de alguien?

Mi pregunta era estúpida e ilusa, pero ella se sonrojó y sonrió ampliamente, oh Dios en qué me había metido. Negó rápido pero después de dejar todo en su sitio, y justo antes de que tuviera que apagarme la luz porque el instituto lo ordenaba se sentó a la orilla de mi cama, me sonrió e hizo como cuando un padre contaba un cuento a su hijo para que pudiera dormir.

Estudiaba cuando lo conocí, era el chico más apuesto que mis ojos hayan visto-sonrió- Nuestra historia fue muy corta, seis meses de escribirnos cartas porque aún no existían los mails o los textos-afirmó- Él ha de estar casado, era lo que más anhelaba, yo en cambio, siempre quise viajar, salir y conocer el mundo, nos separamos por lo mismo

Unas lágrimas rodaron por sus mejillas y las limpié con el dorso de mi muñeca.

No me cuentes más si no quieres-dije y negó

"Éramos el uno del otro, tal vez debí ser menos honesta en cuánto a cada uno de mis deseos y anhelos personales o tal vez él debió dejar de preguntarme tanto, su familia siempre me lo dijo "buscará comprometerte", yo negaba, pero era cierto. Siempre nos escribíamos aunque nos viéramos cada día.

Me mandaba flores, salíamos a bailar y a cenar, siempre a un lugar diferente. Me obsequió un collar que aún conservo. Le obsequié un reloj que me devolvió. Nos dimos tanto amor que cualquier otra persona pensaría que nos casamos y aún vivimos juntos.

Él deseaba tener tres hijos, salir de vacaciones cada verano y convivir los domingos con su familia, pero yo en cambio, quería viajar, trabajar en el extranjero y seguir viviendo la vida de solteros junto a él.

Hasta ese día en que todo terminó, me invitó a una cena muy formal en otra ciudad, el restaurante más fino. Violines, chelos, arpas y pianos se oían en segundo plano a la hora de la cena, el bullicio no era mucho pero sí que sentías como las clases sociales se marcaban en ese lugar.

Me pidió matrimonio. Pidió la atención de conocidos y desconocidos, cada una de las personas esperando mi temible respuesta, esperaban el cliché de la chica que no sabe qué decir pero siempre dice que sí.

No

Tenía diecinueve años, mis padres trabajaban duro para darme el ansiado estudio de enfermera y él sólo quería borrar mis planes e imponer los suyos.

¿Qué? ¿Por qué no?

¿Acaso quería una respuesta? Esa noche fue la más triste de mi vida, tuve que aguantarme las ganas de explicarle todo, pero él sabía porque diría que no. Me levanté de la mesa y me fui, tomé el primer taxi y dejé a toda esa gente de sociedad hablando de mí. Él me buscó por todas partes hasta que lo volví a recibir, le regresé cada carta y obsequio que me hubiese dado, él me regresó también las cartas perfumadas que yo le había enviado.

Dormí con mis padres durante tres meses, ellos temían que yo muriera de tristeza, pero heme aquí"

Ella se fue y me quedé pensando en todo lo que había dicho, lloré esa noche por aquella mujer, estaba realmente enamorada, pero no quería dejar de ser ella por amarlo a él. Oh como dueles amor, ¿por qué nos toca la peor parte siempre? ¿no puede sólo no ser tan difícil?