Capitulo 2 (Quitémonos las mascaras)

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Claro si solo hubieran estado hablando... pero no, desafortunada mente no era así. Ellos se estaban besando. y el... mi padre tocaba la pierna mi mejor amiga.

¿Qué demonios? el caso era ¿Qué debía de hacer?

Me quede inmóvil durante, no se, 5 minutos quizás, Marcus, mi padre se volvió hacia mi. Esta claro que de inmediato soltó la pierna de Cecile, pero, era demasiado tarde, ya los había visto. se levanto y camino hacia mi.

—Hija, ¿Qué haces aquí?— él sabia lo que yo había visto lo podía notar por el temblor de su voz.

Cecile se levanto y corrió hacia mi, hacia nosotros.

— Y-o... Yo puedo explicarlo Mai, Maite.

Volviéndome hacia mi padre le pregunte—¿Porqué la besabas?

— Maite... Nadie se puede enterar de esto ¿de acuerdo?— fue al local a pagar y regreso a nosotras.

Reconozco que estaba en shock, ver a mi padre besando a mi amiga fue algo de telenovela. Y aun no decidía como me sentía al respecto. Cecile me miraba pero no decía nada, y es que que podía decir.

— Nos vamos. Cariñ... Cecile ¿nos vemos despues?—Dijo Marcus.

— S-si—Respondió mi mejor amiga.

Marcus me tomo del brazo y me condujo a su Eleantra del año. Una vez a dentro me miro pero no quise devolverle la mirada, cuando por fin me decidí a mirarlo, odie por primera vez odie mis ojos, tan azules como los de el... Lo mire y vi su cabello castaño canoso, su color de piel blanca pero bronceada, sus labios delgados y me acorde de que en la escuela lo llamaban como el actor francés Vincent cassel, tienen mucho parecido pero ahora yo no veía a mi padre, ni a Vincent, veía a un desconocido.

Marcus, mi padre, sonrió.

— Maite, Maite, ¿Qué piensas?

por fin recupere mi voz.

— Yo... no lo se. Quiero decir esta claro que engañas a mi Madre con mi mejor amiga. pero ¿Porqué?

—Hija mía, hay muchos motivos, pero no quiero que cambies tu opinión acerca de mi. —Seguía sonriendo.

— ¿Alguien mas lo sabe?

—Esta claro que no. y nadie se va a enterar. Ahora vamonos.

 —¡No!—Antes de poder darme cuenta de que estaba gritando las palabras salieron de mi boca—¡No voy a ninguna parte contigo! ¡Mamá te lo ha dado todo! —Comencé a llorar—Tu...tu eres un egoísta, eres un maldito... ¡Tu te crees que no le voy a decir a nadie! y una mierda.

— tomo mi brazo y lo apretó muy fuerte, tanto como para dejar marcas. — ¡Soy tu padre, niña idiota! ¡Y no me hablas así! no le vas a decir a nadie y se acabo. solo piénsalo ¿Qué pasaría si le dices a la mojigata de tu puta madre que la engaño?

Me soltó y lo pensé tenia razón mi mamá jamas me creería... a

—Si eso pense, ahora nos vamos hi-ji-ta. 

Todo perfecto, menos yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora