Los fulmino con la mirada, ¿qué hacen aquí? si, se que los tengo que aguantar y según la reglas de mi padre ahora son: "mi novio" y "mi bff" pero... están lejos de serlo. Joder... estoy tan feliz que ni siquiera ver a estas arañas me pone de mal humor... dios los besos con Seb fueron... deliciosos.
— Baby, ¿donde estabas? te espere en la salida...— me dice Mark con una mirada de resentimiento, igual me importa un rábano.
— Hay perdón, baby, tenía cosas que hacer...— digo con la voz más idiota que tengo.
Se acerca a besarme pero lo repelo amablemente, Cecile me mira con esa estúpida sonrisa que por lo visto ya se le hizo costumbre... hija de...
— ¿Qué pasa, Mai? ¿No nos invitas a cenar?
Esta pendeja... no estará hablando enserio ¿no? La quiero golpear, enserio tengo que respirar y recordar que esta embarazada.
— Imagino que tienes cosas que hacer, amiga...— le digo con el tono más gélido que tengo.
— En realidad... no tengo nada que hacer ¿y tu, Mark?— dice rozándole el brazo con las manos, ¡ja! ni siquiera siento celos.
— No...
Y así querido lector prácticamente se invitan a cenar, a mi casa... enserio espero que mi mamá no salga de su habitación... pero claro, como si la hubiera invocado sale a saludar a todos... e incluso finge que Cecile no hizo nada, por que claro al fin y al cabo ¿quien se quedo con mi padre? esto parece una broma...
Mi madre sirve la cena y se sienta a la derecha de mi padre, Cecile a la izquierda de mi papá, yo me siento a un lado de mi madre y Mark en la parte delantera de la mesa, frente a mi padre.
La comida es comprada y sabe muy bien... hasta que claro Marcus logra arruinar todo.
— Cecile... ¿qué te dijo el doctor?
casi me atraganto... ¿no pueden hablar de esto en otro momento, y de preferencia lejos de mamá?
— Nada interesante, amor... que el bebé va perfecto y me recomendó comidas...— antes de continuar mira directamente a mi mamá— saludables, ya sabes, para no quedar gorda.
Esta hija de ..... Decido que tengo suficiente, yo he tenido que soportar a esta golfa, pero mi mamá no.
Golpeo la mesa con los dos puños y señalo a Marcus.
— Tenemos un trato, y queda claro que esta cena esta afectando a mamá... así que calma a tu... zorra.
Todos ahogan un grito y me levanto no sin antes lanzarle una mirada de advertencia a Cecile.
Subo a mi habitación y le marco a Seb... solo él me puede calmar.
— ¿Hola? ¿Maite?— contesta con voz preocupada, y yo me regaño mentalmente por no marcarle más que por emergencias.
— Hola, Seb... oye, perdón por molestar, te puedo marcar en otro momento sí estas ocupado.
— ¿Consideras estar ocupado a estar jugando Plants vs Zombis?
Me rio y le digo que no, también le cuento lo que acaba de pasar y él como siempre escucha atento, finalmente colgamos por que alguien llama a mi puerta.
— Adelante— Grito.
— ¿Baby?
Puaj... de todas las personas que odio, él.
— ¿qué pasa, Mark?
— Nada... es solo que no deberías hablarle así a Marcus... — Le lanzo una mirada de advertencia— Y también quería pasar tiempo contigo, no entiendo hoy me dices que regresemos y cuando intento abrazarte o estar cerca de ti, prácticamente corres.
diablos.
— Lo sé, Mark. Lo siento, ¿OKEEY?
Me mira con ojos de borrego que antes me hubieran derretido y ahora solo me provocan asco.
— Solo quiero estar bien, baby.
Sonrío con sorna y me dejo caer en la cama.
— Yo también, "baby"— digo con burla en la última palabra.
En segundos Mark esta encima de mi, besándome y yo como única opción le devuelvo el beso, aun que no sin antes interponer mi mano entre ambos... tienes que fingir Mai... piensa que es Seb.
Imagino a Seb besándome, sin embargo, se siente tan diferente uno de otro... no tienen nada que ver.
— Te deseo tanto, Baby— Dice acercándose más a mi, coloca una mano cerca de mis senos y decido que es suficiente.
— Para ya, Mark.
pero él o no escucha o finge no haber escuchado porque ahora su mano esta intentando masajear mi pecho izquierdo.
— He dicho que es suficiente, Mark— digo empujándolo y levantándome de un salto me dirijo a la puerta de mi habitación y quito el seguro que seguro puso Mark, abriendo la puerta continuo— Nos vemos mañana en la escuela... no pases por mi.
Se levanta y se acomoda el creciente bulto de su pantalón, precoz, colocándose detrás de mi, me acerca a el y soplando a mi oído con saliva y todo murmura: No te vas a escapar tan pronto de mi, baby, dicho esto se larga.
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Todo perfecto, menos yo.
Подростковая литератураEn la vida debes de buscar la felicidad. ¿Qué pasa cuando naces en una familia perfecta pero nadie te conoce? ¿Qué debes hacer si tienes al novio perfecto pero no es perfecto para ti? ¿Hasta que punto te dejarías llevar? ¿Se puede encontrar la felic...