¡No mas maltratos! o es¿ que no me quieres?

Capítulo 5.

Me dirigí a la casa, no podía seguir aguantando esto más.

Volvió. ¿Y para qué? No puedo estar con el, no es que no lo haya perdonado, sino que si Sergio se entera que James volvió me matara o peor aún matara a James.

Sergio es muy reservado cuando habla de sus negocios, un día lo escuche hablar por teléfono sobre un cadáver, ¿que trabajo podrían ser esos?, además cada mes hay una fiesta, pero los que asisten tienen que decir un código y por supuesto la policía no esta enterada de esas fiestas a lo que me llevo a concluir ;que Sergio esta en malos pasos.
-Alexandra ¿que te pasa? - dijo Sergio.

- Nada, estoy bien - hice una sonrisa forzada.

- Claro que no. Así que te encontraste con él .

-¿Con quién?

- Sabes con quien, el tal James.

- ¿Quién te contó?

-Lo sé todo, te digo desde ahora que si tratas de escaparte con el te aseguro que no va hacer muy fácil.

- Me vas a matar, es lo mismo todo el tiempo - grite y me dirigí a la cocina por un vaso de agua.

- No me provoques.

- Matarme, así dejo de ser una carga y podas traer a todas tus "amiguitas" .

- Alexandra - me empujo contra la pared y me tomo por el pelo - crees que es por ti que no las traigo, que ingenua eres.

- Suéltame - mi vista se nublo ya algunas lágrimas se habían escapado.

- Te suelto pero no porque tu lo digas.

****

Eran las seis de la tarde y no había comido en el día. Vagaba en mis pensamientos ¿que tal si mata a james? Me hice esa pregunta un millón de veces, Sergio es capaz de todo y mas cuando se lo propone. A decir verdad no lo conocía mucho, honestamente me obligo a venir con el. Tengo dos años con el y lo único que puedo asegurar que se es su nombre y ya.

- Alexandra te estoy llamando ven a cenar-dijo.

- No tengo hambre .

-Ven.

- No quiero. ¿Por qué siempre tiene que ser lo que tu quieras?

-Cállate y baja.

- No.

- Sabes qué, no comerás ni hoy ni mañana.

- Si como digas.

Y se fue Sergio, gracias a Dios teníamos habitaciones separadas.

****

El sol hizo que me despertara y como hoy es sábado seguí en mi cama . Cuando me desperté eran las dos de la tarde y no comía desde ayer en el desayuno.
Camine hasta el baño me duche, cepille mis dientes y después me puse unos jeans negros ajustados y una blusa roja y mis botines.

Pensé en comer pero el estaba ahí y no tengo ganas de comer delante de el.

- Voy a ir al cine con unos amigos de la universidad.

- No - contesto sin quitar su vista de algunos papeles que tenía.

- Es mi vida no la tuya - dije ya estaba enojada.

Se paro bruscamente y se acercó a mi.

- No ir... - no escuche nada mas mi mente se nublo.

Narra Sergio.

- No ir... Alexandra despierta.

Estaba en suelo, se había desmayado. Inmediatamente la lleve al hospital. Que sea muy indiferente con ella no significa que no la quiera.

Estaba en la sala de espera cuando vi el doctor y fui hacia el.