House Of Wolves.

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- Esa presa es mía Eren.

- No veo tu nombre en ella.

- ¡E-esperen un momento! Yo no soy presa de nadie...

- Jajajajaja ¿te enoja que lo toque Armin?, ayer grito como un gatito desprotegido cuando le metí mis dedos en...

- ¿Quieres que rompamos el tratado Eren?

- Entre nosotros nunca existió tal cosa Armin.

- Apresúrate, el olor a perro mojado comienza a molestarme.

- Quieres callarte cuatro ojos.

- Me sorprende que no callaras a tu "novio" cuando nos contó que le hizo al trasero de este chico, Hulkasa.

Armin comenzaba a molestarse, nadie se callaba y el pánico comenzaba a invadirme es muy diferente cuando esta enojado.

- Bien porque no me das a tu guardaespaldas y te doy a este idiota.

- Ni hablar mocoso.

- Levi...

- La cuatro ojos tiene razón, el aroma a perro mojado es repugnante.

- Ámame por favor.

- ¡Ya cállense todos! Me das a Jean por las buenas o va a ser por las malas.

- Veamos que puedes hacer.

¡Esperen! ¿No quieren saber como empezó esta batalla campal y quien es Eren y Armin? Bueno probablemente tenga que contarles desde que esto empezó hace como unos 10,000 años atrás... Esta bien no tanto tiempo, hace un mes conocí a mi peor pesadilla y gracias a él estoy metido en este gran lío, así que vamos a remontarnos a ese tiempo.

*

Sasha y Connie fueron a mi casa para hablar de una fiesta, uhm como dijeron que se llamaba... Ah si una Mascarada.

- No quiero ir.

- Jean por favor ¿cual es el problema?

- No visto de etiqueta.

- Te prestare uno de mis trajes y asunto arreglado.

- Jean deberías de animarte -entro mi mamá con unos bocadillos en una bandeja de plata, Connie respingo un poco cuando se la acercaron y con una cara medio rara rechazo la merienda- casi nunca sales y estos dos chicos son tus únicos amigos.

- Pero... -muy a mi pesar mi mamá tenía razón, no era muy sociable que digamos porque la gente me aburre, excepto Sasha y Connie que son bastante peculiares diría yo- Yo elijo el traje que quiero que me prestes.

- Muy bien, vamos a mi casa y te lo doy.

La verdad no estoy tan familiarizado con este tipo de cosas, llegue a mi casa solamente a darme un baño y ponerme el atuendo: un traje muy elegante y un antifaz que cubría la mitad de mi cara todo en un color muy armonioso... Negro.
En fin, dijeron que pasarían por mi a las 9:30 p.m algo tarde para mi gusto en hacer una fiesta pero yo no era el anfitrión y mis padres ya decían que me hacia falta salir, no había excusas, el timbre sonó y enseguida de eso un pequeño grito por parte de mi padre avisando que ya habían venido por mi, me despedí y emprendí el camino.
Mis acompañantes iban en la parte delantera del carro y comenzaron a hablar acerca de la fiesta y de lo felices que estaban en que yo hubiera aceptado, no era gran cosa pero ellos se veían sumamente entusiasmados, llegamos a una casa increíblemente grande me atrevo a decir que era casi como un castillo y la fachada era algo antigua; al entrar ya se veía que la gente estaba disfrutando del agradable ambiente, fascinado por el lugar perdí a mis compañeros de vista pero no me importo y seguí disfrutando de la vista espaciosa que salía del interior de este palacio. La música clásica se hizo presente y con ello se abrió paso a la pista de baile, cuando sentí un fuerte golpe en la espalda y me empujaron hacia ella me quede estático pues no sabía bailar en unos instantes un antifaz blanco estaba frente a mis ojos con un rostro fino, ojos tan azules como un cielo claro y una cabellera rubia sostenida de una pequeña coleta que dejaba salir algunos cabellos fuera de esta acomodados armoniosamente en su cara. Sostuvo mi espalda y guió una de mis manos por su hombro comenzando a mover los pies junto con los míos.

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⏰ Última actualización: Sep 12, 2015 ⏰

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