En el año 2014 se verificó un acontecimiento astronómico de connotaciones bastantes peculiares: se produjeron, coincidiendo con dos fiestas religiosas judías, dos eclipses lunares totales, como resultado de un perfecto alineamiento del Sol, la Luna y la Tierra, lo cual provocó que la luna adquiriera un color rojizo. Y este año fueron anunciados otros dos eclipses lunares totales más, configurando lo que algunos autores han llamado la "tétrada de las lunas de sangre": la tercera luna de sangre se produjo el pasado 4 de abril de 2015, fecha en la cual los judíos iniciaban su Pesaj y los cristianos celebraban el Sábado Santo. La cuarta luna roja, en tanto, fue anunciada para el 28 de septiembre de 2015, concordando con la fiesta de los Tabernáculos (tal como ocurrió en el año 2014). En el período intermedio, en tanto, se anunció un eclipse solar que coincidió con el inicio del año judío, lo que convierte a este hecho en un evento particularmente excepcional.
Lo anterior no pasaría de ser una gran coincidencia si no fuera porque varios autores han postulado que cada vez que hay una coincidencia de lunas rojas con fiestas judías.