Capítulo 2

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Esa noche dormí solo (raro en mí), hacía mucho tiempo que no dormía así. Me acosté pensando en aquella chica, era preciosa, y en que la odiosa Sky me había amenazado con decirle a Clint que había visto a Laura salir de mi casa (que no es que tenga miedo de Barton, ni mucho menos, es que no me apetece tener que acabar a malas con él porque le ganaría seguro).

Me levanté, como todas las mañanas, a tomar mi café con un chorrito de whisky y después fui a S.H.I.E.L.D. para buscar a mi adorada Sky (nótese el sarcasmo), tenía que llegar a un acuerdo. Cuando llegué me fije en una chica de pelo negro, largo y liso, ojos castaños y con una mirada bastante intimidante. Llevaba una lanza que se convertía en dos espadas a cada lado y una armadura que parecía que venía de una convención de la Edad Media. Sky vino hacia mi, me dio un abrazo y me llevó a una sala cerca de dónde nos encontrábamos.

-¿Has pensado en la conversación que tuvimos ayer?- Me dijo Sky.

-Sí, he estado pensando en ello toda la noche pero no puedo (no quiero) salir contigo. Lo único que te puedo ofrecer es que nos tomemos unas copas esta noche a las 22 en el bar "Stop Avenue".

-¡Por supuesto que acepto!- Me contestó.

Mientras salía de aquella sala muy emocionada (como no, iba a tomar unas copas con Tony Stark) me fijé en que todavía seguía allí aquella chica y fui a hablar con ella:

-Hola, soy Tony Stark, ¿cómo te llamas tú?

-Soy Sif.

Aunque todavía seguía pensando en aquella misteriosa chica que salvé ayer no podía dejar pasar la oportunidad de salir con una chica como esta. Entonces después de estar charlando un rato le dije que si quería venir conmigo a comer y, como no, dijo que sí.

Salimos de S.H.I.E.L.D. y después de dar un paseo la llevé a tomar "shawarma" (adoro comer eso).

Al salir de allí le dije que si quería tomar unas copas y la llevé al bar "Stop Avenue". Pasaron un par de horas y nos lo habíamos pasado tan bien que fui a darle un beso para pedirla que viniera a mi (gran) casa pero entonces entró Sky (¿por qué siempre aparece en los momentos más oportunos?), me vio y todo decidida me dio una hostia (o un tortazo para los más sensibles) y me dijo:

-¿¡Qué haces con ella!? Habías quedado conmigo a cambio de que no dijera nada a Clint, ¡ahora sí que se lo voy a contar!

Entonces Sif se levantó y dijo:

-Perdona Sky o dejas en paz a Tony o le diré a todos lo que pasó en aquella fiesta (no sabia como Sif sabía de aquella fiesta).

-No, por favor, no se lo digas a nadie, me voy, por favor no digas nada.- Dijo Sky y salió corriendo.

Le pregunté a Sky que había pasado y me dijo que se había liado con un tal Hendry. Salimos del bar y le pregunté si quería venir a mi casa y, como no, me dijo que sí.

50 Sombras de Tony StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora