Ken al oirlo decir aquella palabra que tanto anhelaba con un tono ronco susurrado provocó en este un escalofrío el cual le recorría la espalda mientras su piel ante las caricias adversas, se erizaba.
-Te amo más..-Respondió jadeante JaeHwan con un leve tono carmesí invadiendo sus pomulos.
Leo tan solo se limitó a sonreirle timidamente para luego continuar con el juego de besos y caricias que segundos antes tenian.
JaeHwan estaba que no aguantaba más, necesitaba sentir a TaekWoon dentro suyo, sentir como sus cuerpos se volvían uno demostrandose ante tal acciòn el amor que sentían el uno del otro; estaba desesperado... Y TaekWoon lo sabía, y para ser sinceros a Leo le gustaba torturar de esa forma a su novio, sus gestos de desesperación y lujuria lo hacía excitarse cada momento más a lo que este solo le respondía con una sonrisa ladina.
En esos momentos ya ambos se encontraban tan solo en bóxers bajo una cama improvisada hecha por sus prendas de ropa. Sus miembros completamente erectos y apretados bajo la fina tela de su ropa interior pedian a gritos ser liberados, pues comenzaban a doler.
La pareja movía fuertemente sus caderas de arriba a abajo y de un lado a otro disfrutando aún de la fricción que sus miembros se brindabas mientras se besaban con suma pasión y desespero.
-Uhm~ L-Leo.. Ya no aguanto más..Te necesito~-Dijo el menor entre jadeos acto seguido de morder su labio fuertemente.
Pero pareciera que Leo no lo había escuchado, puesto que este aunque se encontraba igual o peor de 'necesitado' que Jaehwan, pretendía seguir jugando y torturando un poco más a su novio .
Sin más Leo deposito un corto beso en los labios y barbilla de el menor para luego bajar sus besos a el cuello adverso, hasta la resaltada clavícula de Ken dandole un pequeño mordisco a este provocando un leve grito por parte de este, y pasar la punta de su lengua por el mismo lugar tratando de calmar el dolor.
Asi mismo siguió bajando por el pecho y abdomen del menor recorriendo aún con la punta de su lengua los leves abdominales marcadas de este y trazando circulos al rededor de los pezones y ombligo de Ken, haciendo que este ante cada toque se estremeciera y arqueara levemente su espalda a la vez que agudos gemidos salian de sus labios.
