Maravilloso Deseo

Capítulo 13

Realmente me había enfadado con Travis al ver a esa chica descender de su coche. No tenía motivos, pues él y yo, no éramos nada, pero aún así, me molestaba. Me los imaginaba en el sillón, y me daban náuseas.

Los días transcurrían, y yo me había dedicado a ignorarlo completamente: él, por su parte, llegaba de vez en cuando a mi instituto, intentando entablar conversación conmigo o aunque fuera un cruce de miradas, pero no lo conseguía. El miércoles, mientras comía, lo había visto pasar frente a mi casa; la bocona de Jo, le comentó mi dirección. 

Esperaba a Jo, en el sillón de mi sala, mientras ojeaba la tarea que teníamos que realizar. El timbre sonó, y pronto abrí. 

Jo estaba en el portal, la invité a pasar y nos acomodamos en la sala. 

—Hay bastantes cosas que no comprendo. —señaló, mientras releía la tarea.

—¿Cómo qué?

—¿De dónde salió Travis? 

—¿Disculpa? —suspiré— Pensé que nos referíamos al trabajo. 

—Llega, y de repente todo el mundo lo ama. Incluyéndote. —me miró extrañada— Además de que pareces conocerlo mejor que cualquier persona. 

—No es así. Él y yo somos muy buenos amigos. Nada más. 

—No comprendo muchas cosas. Nosotras siempre nos confiamos todo. ¿Por qué no me cuentas? 

—Porque no hay nada qué contar. —vociferé y la observé enfadada. 

Ella hizo un gesto con la cabeza, indicando su desaprobación a toda la situación. Intenté cambiar de tema, hablar de Travis generaba un ambiente tenso.

—¿Irás a la fiesta del viernes? 

—¿Qué fiesta? 

—Unos chicos de la universidad están organizando una fiesta. 

—¿Y desde cuando los chicos de la universidad  nos invitan a sus fiestas? —el enojo se percibía en sus palabras. 

—Desde ahora. ¿Irás conmigo o no? 

—No. 

El irradiar de la Luna traspasaba las cortinas. Jo se levantó, y la abrió del todo, para contemplar su esplendor. 

—¿Se te cumplió el deseo? —preguntó.

—¿Qué deseo? 

—El deseo a la Luna azul. 

—No, no se cumplió.