2. El cuarto del placer.

296 10 2
                                    

-Ya saben mis reglas jovencitas, jueguen duro.-El profesor de educación física decía a los dos equipos que anterioemente había formado. -Charlotte tú estarás en la banca mientras decido tu equipo, las demás a jugar.- Su jodido silbato nos reventó los oidos.

Nunca fui muy buena en fútbol ¿pero quién demonios lo sería estando en mi posición? Cada vez que miraba a Charlie ella me miraba, sentanda desde la banca jugando con sus uñas y quitándose el cabello de la frente, con su playera ajustada...¿Qué tontería estaba pensando?

El profesor hizo de nuevo sonar su silbato sacandome de mi trance.

-Charlotte adentro, Makenna a la banca.- anunció.

-¿Yo?- chillé. -No soy tan mala ¿o si?-

- Es momento de que Charlotte juegue y tú estás muy distraída.-  y así fue como terminé la práctica, aburrida, sudando y muriendo en un infernal calor.

No muchas chicas de la preparatoria saben mi sexualidad pero aún así prefiero ducharme hasta que todas salen de las regaderas. Me gusta la privacidad.

Cuando me aseguré que no quedaba nadie conmigo me saqué la ropa y me metí al primer cubículo, el agua estaba helada por lo que me bañé lo más rápido y salí con una toalla solamente.

-¡Joder!- salté del susto al ver a Charlie en ropa interior negra frente al espejo y acomodando su cabello café.

Por lo que noté ella también parecía asustada.

-¿Qué coño haces aquí?- preguntó tratando de taparse con sus manos.

-La misma pregunta digo yo.-

-Tuve que esperar a que se fueran porque no querían que una chica lesbiana las viera.- finalmente le dio igual estar semidesnuda y me dejó apreciar sus bellas curvas.

-Debes acostumbrarte a eso, esas tipas tienen el ego más grande que sus propios senos.-

El comentario nos hizo reír.
“Estás niñas hacen un desastre”
-¡Mierda! Es la señora del aseo y sí nos ve aquí le dirá al director.- susurré apurada.

-Rápido allí.- ella señaló la puerta más cercana que es donde guardaban muchas cosas inservibles, nos metimos tratando de no hacer ruido.

El lugar era demasiado pequeño para que nuestros cuerpos se tocarán, podía sentir su respiración agitada en mi pecho.

¿Imaginan lo que es estar con sólo una toalla puesta en un cuarto oscuro con una hermosa chica en bragas y sujetador?

Sentía mis mejillas arder y sé que ella estaba igual.

Luego de unos intensos minutos la señora por fin se fue.

-Deberíamos salir.- dije nerviosa, mis manos temblaban sujetando con fuerza la toalla.

-No quiero salir Makenna.- me vio a los ojos y no tuve más remedio que apartar la mirada, incluso en la oscuridad podía ver lo brillante de ese color miel ardiente rodeando sus grandes pupilas.

En unos segundos sentí sus labios apoderarse de mí, y sus manos rodear mi cintura, sólo la tela de la toalla separaba nuestro tacto al desnudo.

Justo cuando comenzaba a seguir el ritmo de sus besos se separó repentinamente comenzando a dar besos húmedos en mi cuello.

Cerré los ojos disfrutando de uno de mis primeros encuentros sexuales.

Me decidí a verla cuando deje de sentir sus besos, tenía los labios hinchados, la respiración agitada, sus pechos subían y bajaban y su mirada estaba pérdida.

No podía dejarme así, la deseaba y ella hacía lo mismo.

-Perdóname.- y sin más decir abrió la puerta y se fue.

¡Si! Esa chica me volvía loca, mi cuerpo ansiaba sus caricias.

Me vestí y fui a mi habitación, le agradecí a Dios no encontrar a Jane que seguro me sacaría la verdad. El resto de la tarde no deje de pensar en Charlie.

Estás dos algo harán uvu
¿Volverán a entrar al cuarto del placer?  Esto se está poniendo sabroso :v
Sí  te gustó apachurra la estrellita y comenta.
Te mando besos gays sensuales *u*
-Gabriela

Girls like GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora