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Te necesito (1/3) «TonyStark | IronMan»

Tony Stark | Iron Man «Te necesito — Parte 1/3»

— ¡Bajame ya, Stark!

Le grité a Tony con suficiente pánico. Me ha tomado desprevenida en un momento en el que arreglaba los papeles de su escritorio y me ha sacado de la Torre Stark para volar por los cielos de Nueva York, sin autorización previa.

— Calma Marie, sólo te he traído aquí para que disfrutes de la vista.

Tony hizo un ademán con su mano señalando todo lo que tenía a su alrededor. Como pude me aferré a la armadura para evitar caer y estampar mi rostro contra el concreto.

Tony por su parte, sonreía divertido por la escena que le daba, o bueno, eso es lo que pienso. No puedo verle el rostro debido a la armadura del casco, pero ya me lo imagino al idiota.

Sus bromitas ya me tienen harta. La semana pasada se le ocurrió cambiarme el azúcar por sal, así que cuando fui a prepararme un café, este quedó más salado que el océano.

Y una semana antes, no sé como le hizo para hacer que todas las plumas de mi escritorio, al momento de escribir chorrearán la tinta. Terminé manchando demasiados papeles y mi blusa la tuve que cambiar en dos ocasiones. En ambas escenas, siempre hubo un Tony Stark partiendose de risa.

Mentiría si dijera que no me gustan sus bromas, es más me dan risa, siempre y cuando no me las haga a mí.

No sé por qué se le ha dado eso de asustarme a cada rato. Es como si últimamente tuviera algo contra mí, puesto que quiere fastidiarme apenas se le presente una oportunidad.

Él sujetó mi cintura, pegándome más a la armadura que cubre su cuerpo.

Mi corazón se aceleró mucho más, no sé si es por la altura o por la cercanía que tenemos. Levanto la mirada a él, menos mal lleva el casco consigo. Si me topaba con sus ojos, ahí me quedaría perdida.

— ¡Eres un idiota Stark! — grité una vez que aparté aquellos pensamientos. Lo grité lo suficientemente alto para que le quede bien claro —. Sabes perfectamente que le tengo pavor a las alturas.

Logré escuchar a Tony chasquear la lengua. Seguro había olvidado aquel detalle sobre mí.

Como siempre.

Típico de él.

Si no fuera por ese detalle, si no tuviera ese temor a las alturas, disfrutaría del momento que Stark me está regalando ahora, pero las cosas no son así.

No puedo ver la belleza de Nueva York, porque el pánico a las alturas me llena. Si tanto quería mostrarme la ciudad, bien pudo llevarme a la terraza y mostrarla desde ahí. Donde hay un suelo, donde hay un barandal del cual me puedo aferrar y llevar la fiesta en paz.

Tony sobrevoló por la Torre, me aferré lo más que pude a él. Volví a gritar. Iron Man descendió un poco, manteniéndose a un par de metros entre el suelo de la azotea de la Torre y nosotros.

Miro el suelo de la azotea con nostalgia, necesito pisarlo antes de que el pánico se vuelva peor.

— ¡Bájame con un demonio! — mi tono de voz salió chillante y malhumorado, estoy saliéndome de control totalmente.