Electra Heart | ♡Larry Stylinson♡

Capítulo uno.

5 años después.

Un burdel dentro de una semi mansión era lo más sorprendente y descabellado que Louis había visto hasta el momento.

Bueno, no es como si hubiera estado en muchos burdeles en su vida, siendo honesto, lo único que sabía de burdeles era porque había escuchado una que otra experiencia por parte de sus amigos, más específicamente de Zayn, quien lo había arrastrado ahí después de cenar kebabs porque "estoy muy caliente y soy muy heterosexual como para intentar follar tu gordo trasero, Louis".

Y es así como Louis terminó conduciendo a Dalston en plena noche, luego de un día extenuante en el trabajo.

No esperaba mucho de este lugar, Zayn le había dicho que eran lugares con escasa iluminación y decorados vulgarmente, con muchas chicas –sin ningún atributo y con sobre peso excesivo en algunos casos- en paños menores llevando alcohol y seduciendo a los clientes más algunos gemidos filtrándose por las paredes de papel y mezclándose con la terrible música de fondo.

El lugar en el que estaba era todo lo contrario.

Tenía un vestíbulo decorado con clase, un candelabro del tamaño de su escritorio colgaba del techo y un par de escaleras que comenzaban a los costados del lugar y terminaban en un primer piso.

La "habitación de selección" –como Zayn la había llamado- era una paradoja.

Amueblado con sillones y mesas de centro más bien, modernos, su iluminación consistía puramente de luces azules, purpuras y rosas y unos cuantos reflectores que se dirigían al escenario instalado ahí.

Había un escenario donde chicas bailaban con vestidos cortos y provocativos de colores brillantes para atraer más clientes a su lista y Zayn estaba disfrutando del show con unos cuantos shots de tequila.

Mientras tanto, Louis se seguía preguntando por qué rayos había aceptado ir a un lugar así. Era bastante extraño estar sentado junto a tu mejor amigo viendo a prostitutas/strippers bailando cuando eres homosexual.

Wow, vaya noche de viernes la de Louis.

Se sentía jodidamente incómodo cuando alguna de aquellas chicas llegaba a sacudir su trasero en su cara.

¿Es qué no había algún stripper, gigolo, prostituto o lo que fuera en este lugar?

¡Al menos Louis podría divertirse un poco también!

Cuando la quinta chica que se acercaba a ellos decidió sentarse en su regazo y mover sus caderas de arriba hacia abajo, Louis ya estaba harto y Zayn aún no sabía con quién iba a follar esa noche.

Con delicadeza quitó a la delgada muchacha de sus piernas y salió de la sala con el objetivo de refugiarse en el baño de caballeros hasta que Zayn decidiera quién era la afortunada de pasar la noche con él.

-¡Hey!-Zayn salió atrás de él.- ¿Ya te vas?

-Aunque desearía hacerlo, no, soy un buen amigo. No como otras personas.-Miró a su amigo con enfado.

-Oh, vamos Loueh, no es tan malo.

-¡¿Cómo puedes decir que no es tan malo?! ¡Esa chica restregó su trasero contra mi pene!-El moreno soltó una fuerte carcajada, Louis golpeó su brazo en respuesta.- Hablo enserio, imbécil.

-Lo siento por traerte aquí, pero hey, ¿podemos volver? De verdad necesito tener sexo con alguien.-Louis rodó sus ojos antes de que Zayn continuara.- Prometo que no dejaré que otra chica se acerque a ti.

-Eres el peor mejor amigo del mundo.

Ambos regresaron a su antiguo puesto y Louis seguía abstraído en su propio mundo, maldiciendo a Zayn por no darle la oportunidad de escapar como él había planeado.

10 minutos, 3 strippers y 2 tragos de whisky –sorpresivamente de buena calidad- después, Louis no sabía de qué tenía más ganas, sí de golpear a Zayn o de suicidarse.

-Dios, Zayn ¿cuánto puedes tardar en escoger con quién follar?-preguntó exasperado.

-No mucho, pero es divertido verte sufrir.

Louis rodó los ojos y al mismo tiempo la música se detuvo.

Los aplausos no se hicieron esperar, el par de chicas sobre el escenario lanzaron un beso y se fueron tomándose de la mano.

La siguiente canción no tardó mucho en sonar, Louis de inmediato supo que una chica saldría a hacer una imitación barata de Beyoncé.

Pero oh, que equivocado estaba.

-¿Por qué rayos no me dijiste que habían chicos trabajando aquí?-Louis vociferó fúrico mientras veía a Zayn.-¡He estado sufriendo desde el momento en que entré aquí!

-No me lo preguntaste.-Zayn respondió tranquilamente, sin quitar su vista del chico que ocupaba el escenario ahora mismo.

Louis decidió dejar su furia para después y observó al muchacho. Era alto, musculoso y parecía el hijo perdido de Justin Timberlake y David Beckham.

Sí bien no era su tipo, no podía negar que era guapo. Y al parecer su mejor amigo pensaba lo mismo porque no despegaba sus ojos de él.

Suprimió sus deseos de burlarse de las palabras que Zayn había pronunciado al iniciar su travesía puesto que al parecer terminaría follando el trasero de alguien y no era ninguna chica.

Dejó 100 libras en la mesa y se levantó de su lugar.

-Diviértete.-Dio una palmada en el hombro de Zayn antes de irse.

•••

Todos lo observaban con expectación desde las puertas de las otras habitaciones, se sentía como en un circo, pero Electra le había advertido que sería así.

Había bailado por primera vez en este lugar y sus piernas temblaban, su respiración seguía siendo irregular y su mente parecía no tener ganas de enfocarse en nada más que en la idea de huir. Siempre huyendo de sus problemas, pero esta vez para dejar todo atrás era necesario continuar haciendo esto.

Electra estaba recargado en el marco de la puerta, con solo un par de esos jeans ajustados que, Liam había aprendido, se caracterizaban por ser sus predilectos. Al llegar a la puerta de la habitación que le había sido asignada, volteó a ver a su mentor, quien le dedicó una sonrisa cálida pero triste, Liam abrió la puerta y respiró con más tranquilidad cuando vio que no había ninguna persona adentro...aún.

Sacó la bolsita de plástico que había conseguido gracias a un préstamo que había pedido a su hermana con la excusa de comprar más libros para la universidad, claro que ella no sabía que Liam iba a usar su dinero en drogas.

Vació la mitad del contenido en la mesa de madera que había en una de las esquinas de la habitación y se apresuró a buscar cualquier tarjeta en su billetera para preparar la sustancia.

Su tarjeta de la biblioteca hizo su trabajo y en poco tiempo, Liam estaba inhalando las líneas de cocaína.

-Liam.-Escuchó la puerta abrirse.

Esa era su voz, ese era él parado en la puerta, un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza. Él seguía observándolo sin saber qué decir o hacer.

Era una alucinación, él lo sabía. Un efecto que su amada le provocaba cada vez que le consumía.

Quiso gritarle, golpearlo, besarlo, llorar y mil y un cosas más, pero su cerebro se desconectó sin la oportunidad de hacer todo aquello y más.

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Dedicado a Vivian García.  

¡Al fin tuve tiempo de subir! Estar a punto de entrar a la universidad me hizo el escribir muy difícil, no tenía mucho tiempo entre estar estudiando y haciéndo proyectos y esto y aquello, pero ¡Estoy de regreso y subiré capítulo una o dos veces por semana! Espero les haya gustado y no olviden dejar votos y comentarios, un beso x.

-Monse