Capítulo 2

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Las clases pasaron muy lentas,la verdad ni atención les ponía, siempre buscaba la forma de entretenerme, ya sea dibujando corazoncitos en la hoja de la libreta, hasta llenarla toda. Mientras la profesora escribe en el pizarron, haciendo qué el marcador rechine al momento de presionarlo en este.

Dentro de unos minutos ya estaría tomando un café con lonso. Digo Alonso. Bueno la verdad a todos nos pasa, qué cuando conocemos a una persona, se nos hace difícil aprendernos el nombre.
Para algunas.

Hasta qué por fin,mi mundo volvió a hacer el mismo, el timbre qué salvó mi vida.
Rápidamente guarde mis cosas, apuntó de atravesar la puerta, para salir disparada. El profesor dice la típica frase qué todo alumno como yo, odia escuchar “tarea”.
Molesta volteé a escuchar cuál era la tarea.

— La tarea es.....se detuvo por un momento, y una voz se escuchó por todo el silencioso salón, ya qué todos esperaban, la dichosa tarea. Qué decía:

— Ya digala — dijo una voz masculina, a la cual no pude evitar reír al igual qué toda la clase. Hasta qué el prefesor nos cayó.

— Silencio!! — dijo muy enojado el profesor, haciendo qué el salón se callará.

— La tarea es contestar el cuestionario del libro de biología, son 3 páginas, es todo.

Acabando de decir eso salí de ese aburrido salón, caminé por el largo pasillo, mientras los demás hacían lo mismo.

De pronto sentí unas manos tocar mi cintura, rápidamente mire hacía atrás y vi a ese chico de ojos hermosos color azul.

— Me asustaste!! — le dije alterada.

— Lo siento ¿Nos vamos? — preguntó aquel chico.

— Sí — dije sonriente.

Caminamos hasta la cafetería qué estaba cerca de la escuela, a la cuál casi todos hiban.
Llegando allí había mucha gente la mayoría de la escuela, en cada  mesa se encontraban los típicos grupos de siempre, los populares, los nerds, los buena onda étc.

Alonso y yo nos sentamos en la única vacía, enfrente de los populares, cosa qué no nos molestaba a ninguno de los dos.

— Se te dificulta aprenderte los nombres de las personas? — preguntó Alonso mimoso.

— Aveces, por cierto lamentó lo de hace rato, no acostumbró a cosas como éstas — dije nerviosa, esperando su respuesta.

— Sí, no te preocupes, a cualquiera le pasa — dijo el chico.

— Y dime Alonso, cuentame algo sobre ti?, así nos conocemos más — dije animada.

— Pues, vivió aquí en el D.F, con mi padres y hermanos, me gusta tocar el piano, y salir a pasear con mis amigos — dijo.

— Ok,bueno ya te conozco un poquito más — dije sonriente.

— Ahora, te toca a ti — dijo señalándome con su dedo índice.

— Bueno, yo soy de Los Ángeles, California, literalmente no soy del D.F, pero cuando tenía 7 años, mis padres y yo nos mudamos aquí, por cuestiones de su trabajo. Creyeron qué sería más fácil aquí el trabajo. Y así lo fue. Vivo un poco lejos de aquí, ni tan lejos ni tan cerca.
Lo qué me gusta es leer, salir a pasear, entre otras cosas.
Lo qué no me gusta es qué la gente no tenga sentimientos, y qué no se de cuenta de lo qué en realidad es el amor, por esa misma razón no tengo novio. Y también qué juzguen a los demás sin siquiera conocerlos. Eso la verdad no se lleva conmigo. Ni en lo literal. Creo qué eso es todo — dije un poco pensativa.

— Pero tú eres muy hermosa, para qué un hombre no te valore— dijo preocupado.

— Claro qué no Alonso, sí fuera una buena mujer,los hombres me valorarían, y no es así — dije casi gritando.

— Eso piensas tú, pero nosotros no — dijo tranquilizandome.

— No lo sé Alonso, la verdad ya no sé qué hacer — dije un poco desanimanda.

— Mira, escucha me sí? — dijo tomando mi mano, qué se encontraba en la mesa — tú eres una chica maravillosa, sí aunque apenas te conozco, pero en ti puedo ver miles de cosas qué tú no ves, eres muy hermosa y segura de ti misma,eso es un gran paso, pero estoy seguro de qué vas a encontrar a un chico qué te va amar y valorar como se debe, así como lo hago yo. Ve y mira a tú alrededor, se qué en esta vida nada es fácil, pero cuando haces algo con el corazón, te das cuenta de qué tú estas equivocada y qué en verdad eres increíble. Bueno yo en lo personal me pareces una gran persona con un gran corazón, y debes de darte la oportunidad de abrirlo y saber qué sucede — dijo tratando de animarme.

— Alonso — dijo limpiando una lágrima qué resbalaba por su mejilla — Es qué no se qué hacer, ya no escuentro una manera de salir de esto — dijo entre llantos.

— Pues la hay ______, la hay, sólo tienes qué buscarla — dijo abrazándome.

— Gracias por estar aquí — dijo calmándose.

— Siempre voy a a estar aquí a tu lado, nunca te dejaré sola _____ — dijo acariciando mi cabello.

(......)

Éste está largo, para qué vean.....

Un poco triste verdad. Lo .

Sólo les recuerdo votar y comentar.

Gracias y linda noche o día, como sea. :)

Las Quiero Chicas, besos ;)

(.....)

Cuando Te Vas || Jos Canela & Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora