Capítulo 4

112 9 2
                                    


- ¿qué haces aquí? - pregunté exaltada, levantandome de la cama.

- Nada, sólo tu tú padre me mando, a qué te dijera qué vayas ahora mismo - dijo incrédulo.

- Pero esa no es la forma de decírmelo - dije extrañada.

- Sí, lo sé, sólo quería probarte un poco - dijo cruzándose de brazos.

- ¿Qué dijiste? - pregunté ya qué no lograba comprender sus comentario.

- Sí, así como lo oyes, no es qué quiera contigo, pero sólo quería saber sí eras fácil - dijo malhumorado.

- Me estas diciendo fácil? - pregunté ofendida.

- Puede ser - dijo mordiéndose el labio inferior.

- Eres un estú**** - le dije para después salir de ahí. Pero eso me fue imposible. Ya qué el me había impedido caminar, tomandome bruscamente del brazo. Haciendo qué volteará hacía donde él.

- Sueltame, me lastimas - le dije tratando de safarme de su agarre.

- No - dijo tomandome más fuerte del brazo. Haciendo qué éste quedará adolorido.

- Sueltame, o grito - amenaze.

- hazlo - dijo retador. Cuando estaba apunto de gritar, el detuvo ese grito con un beso en mis labios.

El beso era muy tierno, y dulce, podría jurar qué estos labios son un luto de lujuria, totalmente eran deseados. Ninguno de los se separo de es éste gran beso. Hasta qué reaccione, rápidamente me separe de él. Sin antes dejarle mi mano marcada en su mejilla, la cuál se veía colorada.

-¿Qué te sucede? - pregunte después del golpe qué deposite en su mejilla, ahora colorada.

- tú me besaste - dijo ofendido.

- Claro qué no, fuiste tú, además ni me gusto - dije extrañada.

- Sí, aja, sí no te hubiera gustado, entonces por qué lo seguiste - dijo retador.

- Por qué.....

- Hija, ven - dijo papá evitando qué le contestará.

- Ahora voy - dije victoriosa.

Antes de dar la vuelta, otra vez me detuvo jalandome del brazo.

- No me vas a dar mi besito de despedida? - preguntó incrédulo.

- Id**** - fue lo único qué pude decir, al escuchar su su risita malavada.

Bajé rápidamente las escalera, hasta llegar a la sala, qué es dónde se encontraba, junto con los socios de mi padre. Como pueden tener un hijo así. Dije en mis adentros.

- ¿qué sucede? - dije acercandome hacía él, qué se encontraba sentado en unos de los sillones negros de cuero, junto con los socios.

- Mira,de ahora en adelante ellos trabajaran con nosotros en la empresa, junto con tú madre. Y para eso necesitamos estar cerca para poder trabajar mejor, sin complicaciones. Y llegamos a la conclusión de qué se mudaran al lado nuestro. ¿Qué?¿estas loco papá?¿como puedo vivir a lado de este fenómeno?, dije en mis adentros.

- Eso es grandioso - fingí felicidad. No pensaría soportar a éste engendró del mal.

- Bien, pues así será - dijo el señor Rivera.

- Muy bien, mañana empezamos? - preguntó papá poniéndose de pie.

- Sí, para hoy en la noche, ya estaríamos llegando aquí - respondió.

- Ok, pero primero pasen conmigo, olvide entregarles unos papeles de la empresa - dijo y los socios lo siguieron hasta su oficina.

- Linda noticia ¿no? - dijo esa voz qué odiaba tanto.

- Sí, increíble - dije incrédula.

- Se qué no te agrado - dijo melancólico.

- Tú qué crees - respondí de mala gana.

- Será maravilloso tenerte cerca - dijo anbisioso.

- Pues yo me voy a asegurar de qué eso no suceda - dije retadora, acercandome peligrosamente a él.

- No lo creo - dijo también retador.

- bueno eso es todo y hasta mañana - dijo papá saliendo de la oficina, junto con ahora empresarios.

- Sí está bien - dijo el señor Rivera.

- ¿Hijo dónde estabas? - le preguntó Mariana al chico, el cuál todavía no sabía su nombre.

- En el baño - dijo tranquilo.

- adiós _____ - dijo el Sr.Rivera.

- Sí, adiós - respondí.

- Nos vemos______ - dijo Mariana despidiéndose de besó en la mejilla.

- Sí, adiós - dije ya qué habían salido por la puerta atrás de mi papá quien los acompañaba a su auto.

- Adiós, preciosa - susurró en mi oído aquel chico. Para después salir por la puerta.

- Si serás est***** - susurré, haciendo qué sólo soltara una carcajada silenciosa.

Rápidamente subieron a su auto,y se marcharon. Regrese adentro. Y me encamine hacía mi habitación. Y volví a mi sienta interrumpida por ese fenómeno pervertido. Hasta qué quede completamente dormida, todo el día.


tiene la duda, es Jos sólo qué todavía no pasa su nombre, pero más adelante .

Votar y Comentar.

Adiouus. Las Quiero :)





Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 10, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cuando Te Vas || Jos Canela & Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora