Capítulo 3

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Las personas aveces pueden ser crueles, pero cuando tú lo permites. Las cosas en está vida no son fáciles, pero si las haces con el corazón bote darás cuenta de lo increíble qué eres. Gracias a Alonso me pude dar cuenta qué no puedo seguir encerrada en el mismo lugar, qué nescesito ser feliz, vivir la vida tal y como me gusta hacerlo. Tengo qué ser fuerte y valiente. Ya nada me hará caer en el mismo encuentro.

(......)

La lluvia caía lentamente mientras pegaba a la gran ventana qué iluminaba mi habitación, el día se encontraba muy triste al igual qué yo. Encerrada en mi depresión no era la solución para este caso. Papá dice qué debería tener amigos, aunque sea para entretenerme un rato.
Pero se me complicaba esto. La verdad yo no soy muy social, ni en lo absoluto.

En unos pocos minutos la lluvia paro, abrí la ventana en lo cuál no tardo en darme el olor a tierra mojada.

En eso se estaciona un coche enfrente de nuestra casa, de el sale un señor muy uniformado al igual qué la señora qué hiba a su lado. Detrás de ellos venía un chico, peli-negro, ojos color miel, y unas grandes pestañas. En realidad estaba guapo.
De pronto tocaron la puerta, está vez sí estaba papá, de seguro el abriría. Hasta qué abrió ellos entraron, parecía conocerlos muy bien, como para dejarlos entrar, ya qué papá no deja entrar a nadie qué no conozca.

Regrese a mi cama, para darme una siesta cuando escuchó qué mi papá me llama, rápido me levantó y salgo de ella, bajo las escaleras y llego a la sala, qué es donde se encontraban.
Entrando en ella, me encuentro directamente con aquel chico.

- Hija, te presentó a los socios Rivera qué trabajan con tu madre y yo, de ahora en adelante - dijo acercándose hacía dónde me encontraba.

- Hola soy _____, mucho gusto - dije muy amable.

- Hola - dijeron los dos al mismo tiempo, menos el chico.

- Saluda hijo - le dijo la qué creó era su mamá, al chico de ojos color miel.

- A sí, hola - dijo sarcástico.

- bueno pasen a mi oficina - dijo papá, a los socios.

Los socios pasaron a la oficina, haciendo qué quedara sola con ese chico raro. Por un momento pensé si irme a mi habitación o quedarme a hacerle compañía a un desconocido. Literal, llegué a la conclusión se irme.

Subí las escaleras, rápidamente hasta llegar a mi habitación. Entré en esta y regresé a mi cama, a continuar con lo pendiente. Me acomode de la forma más fácil posible de, cabeza abajo.

Dentro de escazos minutos siento unas manos tocar mi cintura. Rápidamente doy vuelta encontrandome con.......

(......)

Sorry está cortito, pero las quería dejar en suspenso. Jaja.

;(

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Gracias :)

Las Quieroo.... ||lol||

Bye, bye, bye...

Cuando Te Vas || Jos Canela & Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora