Ch 5. Contigo

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Se dejó embriagar por ese primer beso para ambos, notando cómo Jean lo correspondía con suavidad, sintiendo como nueva totalmente esa experiencia. Notó cómo la mano de este apretaba más la suya, e invitó a la lengua de su acompañante a entrar en su boca. Jugueteó con ella, probando aún con timidez todas esas sensaciones, inusitadas para ellos. Al tiempo cambiaron las tornas, siendo Marco el que se deslizaba en la boca de Jean y recorría su interior.

Se distanció un momento, quedando ambos frente a frente, con las manos entrelazadas y las bocas muy juntas.

-Te quiero -confesó Marco, para justo después ser besado con pasión por su compañero.

-Y yo a ti, Marco -repuso él en cuanto sació su deseo de besarle, al menos por unos segundos-. Te quiero muchísimo.

Volvieron a enlazarse en un beso apasionado que enlazaron con otros muchos para continuar así minutos. Lentamente, y cuando la situación lo pidió, el castaño
aventuró su mano derecha hacia la cintura del otro, metiendo la mano por debajo de la camiseta y recorriendo con deseo la piel salpicada de pecas del moreno. Le atrajo hacia él y comenzó a mover su pelvis hacia la de Marco, haciendo que este notase su ya casi completa erección y notando él la del pecoso.

Aunque Marco disfrutaba con los roces y el tacto de su mano por su piel; cuando estos fueron a más, hizo un esfuerzo por detenerse y aparcar su deseo.

-Jean... Si esto, ejem... Va a más, yo nunca he... Hecho... Nada -confesó, vergonzoso.

El castaño se detuvo

-Para mí también es la primera vez, yo tampoco había besado ni... Estado así con nadie antes -repuso para sorpresa del moreno-. ¿Quieres que paremos? No me importa, de veras... Tendremos más ocasio... -De pronto, cortó su frase-... Porque... Esto, supongo que tú y yo... Ahora s-somos...

-¿N-novios? -Acertó a balbucear Marco, visiblemente nervioso.

-S-sí... ¿N-no? Es decir, te... Te quiero, y tú me quieres y... Ehm... Digo yo que -se ruborizó aún más-... Que... Que sí... ¡V-vamos, si no te parece... Mal, o... Precipitado!, o... N-no sé... -acabó Jean.

-Me parece perfecto -dijo, sonriente, Marco. Le volvió a besar con dulzura, siendo él el que llevó el ritmo y convirtiendo esa dulzura inicial en deseo con sus caricias furtivas que acabaron por quitarle la camiseta al castaño y sus roces pélvicos que hicieron que ambos deseasen mucho más. Jean tomó el mando, colocándose arriba y empujando sus caderas con más fuerza, para el deleite de ambos.

Cuando, tras desprenderle de su camiseta, las manos de Jean fueron hacia su miembro, Marco volvió a detenerle.

-Jean, verás -titubeó-... Es la primera vez que va a pasar algo así, esto... No quiero que te detengas, pero... Yo ni siquiera me he... Tocado -se sonrojó al decirlo- a mí mismo...

Jean se sorprendió visiblemente ante esa noticia. Le besó con suavidad, calmándolo. Se colocó de rodillas encima de su acompañante, para poder estimularle mejor; y deslizó con mucha delicadeza su mano derecha por dentro del pantalón; pudiendo tocar su sexo a través de la ropa interior. Antes de hacerlo, miró a Marco a los ojos y le preguntó.

-¿Quieres que... Que empiece, Marco?

El pecoso asintió cerrando los ojos para concentrarse en la sensación que esperaba descubrir. No obstante, antes se ofreció a Jean.

-Jean, ¿quieres que yo te... Te toque? -preguntó, bajando sus manos por el torso y el abdomen ajenos, acercándose al ya más que erecto miembro del moreno. Antes de comenzar la fricción a través del pantalón, esperó a su leve gemido de aprobación.

-JeanMarco- Hace tanto [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora