Capítulo 1

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Narrado por Beck.

Estaba en mi habitación escuchando "Bad Habit" de una de mis bandas favoritas, definitivamente esa canción hacia que me olvidará de todo por un momento, al abrir los ojos vi a mi hermana menor entrar por la puerta llorando, la angustia que veía en sus ojos me alarmó por completo, me quite los audífonos y no pude evitar abrazarla, la ternura que expresaba era inevitable para todos.
-¿Qué sucede Keyla?- Le pregunte sin soltarla, ella me miro y apenas pudiendo hablar me dijo; -Mamá esta llorando en la sala desde hace tiempo.
La tome entre mis brazos y baje de inmediato a ver que sucedía; Mamá estaba sentada en el suelo y el teléfono estaba colgando de la repisa, deje a Keyla en el sofá y le pedí que se tranquilizara para que pudiera hablar con nuestra madre. Tomé el teléfono para atender la llamada y así poder saber que era lo que había pasado para que mi madre se encontrara así.
-¿Hay alguien en línea?- Pregunte de inmediato para que no cortaran la llamada.
-¿Usted es familiar del señor Marck Baker?- Dijeron del otro lado.
-Si, el es mi padre, ¿Que sucede?, ¿Quien habla?- Respondí sin tener la menor idea de que era lo que ocurría.
-Soy el oficial Thompson, me temo informarle que el señor Baker a sufrido un accidente automovilístico en el que ah perdido la vida.- Al escuchar eso sentí que el mundo caía encima de mi, mire a Kayla que ahora abrazaba a mi madre aún en el suelo, las sentí tan pequeñas, tan indefensas. Nunca olvidaré la mirada de la mujer que más amo en la vida, estaba rota, como si alguien hubiera absorbido todo de ella, sus sueños, sus miedos, sus alegrías, su vida. Me límite a abrazarla sin decir nada, porque siendo francos, no existían palabras que pudieran calmar todo el derrumbe que ahora había en nuestras vidas.
Llegamos al servicio médico forense, nunca me imagine que llegaría a estar en un lugar así o al menos no por ahora. Mi madre me sujetaba del brazo mientras yo podía sentir como temblaba, sabía perfectamente que no se debía al clima, era un buen dia, para los demás. No quiero imaginar que pasará después.
-Buenas noches, soy el médico George- Dijo una voz algo gruesa, a decir verdad no se veía como un médico forense, era muy joven y parecía muy tranquilo.
-Buenas tardes- Respondimos simultáneamente.
-Los llevaré a donde se encuentra para que puedan dar fe del cuerpo, por aquí por favor.- Nos llevó a un cuarto grande y pude notar la camilla al fondo, el cuerpo estaba cubierto por una manta blanca, nos acercamos y al quitarla vi su rostro, mi madre comenzó a llorar y me abrazo tapando su rostro contra mi pecho.

DualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora