Capitulo 3

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-Te espero en el laboratorio a las 11:30- Fue lo que decía el papelito que Deyna me había aventado por la ventana mientras yo estaba en clase de biología. Se me hizo eterno y yo moría de hambre, estaba empezando a dibujar comida.
-Señorita Musse, ¿La interrumpo?- Dijo el señor Robert tomando mi libreta y alejando los pensamientos que estaba teniendo con la comida. Me hubiera encantado decirle que si lo hacía, pero preferí no hacerlo.
-Lo siento, ¿Puede devolverme mi libreta para que pueda irme?.-Le dije algo molesta ya que la clase había terminado hace 5 minutos y el seguía hablando aunque nadie le prestará atención.
-No lo creo, deberá traer a su tutor para que pueda notificarle acerca de su comportamiento.- Me dijo dándose la vuelta e informando que podíamos salir.
Genial, ahora tenía que decirle a mi padre que tenía que venir por cuarta vez a la escuela y no habían pasado ni tres semanas.

-Bien, ahora cuentame que le dijiste a tu papá.- Me dijo Deyna mientras estábamos comiendo en el laboratorio, nadie venía aquí durante el descanso, así que era el mejor lugar para hablar.
-No le eh dicho nada, estaba tan metido en un proyecto que tenía que entregar que ni cuenta se dará. Ayer lleve el auto muy temprano al taller para que lo arreglaran, pero ese no es el asunto. No puedo dejar de pensar en lo que le paso al otro conductor.- Le dije algo angustiada, porque así era como me sentía en ese momento.
-Musse, en la mañana escuche decir a mis padres que un tal señor Baker había muerto en un accidente, les pregunte que quien era y me dijeron que tal vez no lo conocía pero que seguramente si sabía de su hijo, me dijeron que trabajaba en una cafetería cerca de aquí de la escuela, en realidad no recuerdo quien pero lamento decirte que pudo haber sido el la persona contra la que chocaste.-
No podía creer lo que había escuchado, había muchísimas posibilidades de que yo hubiera acabado con la vida de alguien inocente, sólo de asimilar lo que ocurrió y que yo fui la causante me llena de temor y tristeza.

Todos estaban hablando acerca de la graduación y de hecho hasta lo había olvidado. No se porque les emocionaba tanto, era otra fiesta más y ni siquiera de las buenas, no podíamos tomar ya que estaría lleno de profesores y padres. Deyna estaba muy entusiasmada y me había pedido que la acompañara a comprar su vestido insistiendome al mismo tiempo para que fuéramos por el mío, cuando se ponía así no había quien la aguantará y termine aceptando.
-Apuesto a que conseguirás un novio más rápido si te llevas esto.- Me reí mientras le enseñaba un calzón tan pequeño que podría utilizarlo como collar.
-Vete al diablo Musse- Dijo dándome una mirada retadora. Iba a decirle algo más, pero lo olvide por completo en cuanto lo vi.
Normalmente no soy del tipo de chicas que ven a alguien guapo y se desviven por el, pero cualquiera que estuviera totalmente cuerda, daría lo que fuera por estar con alguien así. Sumida en mis pensamientos ni siquiera me di cuenta que Deyna ya había caminado bastante y que yo no dejaba de observar a ese chico o al menos lo suficiente como para que se diera cuenta y volteara.
Esa mirada, yo sabía que expresaba ausencia y como no conocerla si la veía en mi padre cada que entraba en su habitación.

DualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora