La morgue de los niños

Capitulo I

Sentí el olor a perfume barato entrar en mi nariz y desperté lentamente en lo que era un motel rancio, voltee a mi lado y ella ya no estaba, aunque seamos sinceros¿Que prostituta se quedaría la noche en un lugar hací?
Seguramente tenía cosas que hacer, clientes que atender.
Me pare un poco a dolorido por lo rígido del colchón y fui directo al lavabo a lavarme la cara en la cual lo único que podía ver eran unas ojeras, barba de dos semana y a un hombre demacrado a través del espejo, escuche mi celular sonar al otro lado de el cuarto, pero por alguna razón no podía moverme de ese lugar y dejar de ver mi rostro, dejo de sonar y la contestadora se activo.
-La encontramos, ven de inmediato
Por un momento no parecía importante el rostro del espejo y suspire, este seria un día largo, tome mi ropa me vestí y salí rodeado de reporteros que de una manera u otra siempre descubrían donde estaba soltando las mismas preguntas
-¿Como duerme sabiendo todos los métodos poco ortodoxos que a utilizado?
-¿Lo complació encerrar a un asesino que técnicamente hacia lo mismo que usted en sus investigaciones?
Llame al chico de servicio para que trajera mi auto mientras me seguían bombardeando de preguntas que ya estaba harto de responder
-Aquí esta su auto, señor
Levante mi mano en ademán de gracias, me subí y arranque para que todos se quitaran de en medio con la finta de que los iba a atropellar aunque siendo sinceros, lo hubiera hecho.
Al llegar a la central de crímenes especiales entre por la puerta de atrás y baje el ascensor deseando enfocarme en el nuevo caso y no en los antiguas lo cual seria un completo fracaso
-Por fin llegaste
Dijo el viejo Raymon quien era un señor de unos 57 años, barba blanca y cabeza afeitada
-No hago milagros, los reporteros me estuvieron acechando desde que salí del motel
-no quiero saber nada mas, el cuerpo esta en la morgue D
-Entonces espero un menor
-Los pasantes no tuvieron la valentía ni el estomago para pasar sin vomitar
-Ya se acostumbraran
Le dije mientras encendía un cigarro
-Esta prohibido fumar aquí y los sabes
Saque una bocanada de humo
-Los muertos no se quejan
Me encamine hacia la morgue D, conocida por los que ya llevábamos años aquí como la morgue de los niños y al acercarme sentí como las miradas me acechaban sin atreverse a hablar excepto una
-Aquí no se puede fumar, es irrespetuoso para los fallecidos
-No escucho sus quejas
Le dije viéndola a los ojos, sabia que era una pasante en practica pero tuvo el valor para hablarme hací y abofetear me de una manera sublime haciendo que mi cigarro se se desprendiera de mi boca directo al suelo
-No conoces el respeto a tus superiores
-No por usted,diga me¿Le servía repetir el acto criminal, o solo disfrutaba haciéndolo?
Encendí un cigarro frente a sus ojos marrones
-Un poco de ambos
Se acomodo el cabello chino que le cayo encima de su frente
-Que sínico
-Acostumbra te preciosa
Abrí la puerta y la cerré apenas entrando sin darle posibilidad de contestar, lo mas seguro es que llamara al encargado, pero dijesen lo que sea, el no se podía arriesgar a perder al mejor de sus hombres
-¿Peleando con los pasantes?
Dijo el cerebro del lugar acomodándose sus lentes
-Un poco-Di otra bocanada a mi cigarro-¿Que tienes Math?
Quito la manta dejando ver a la pequeña y el hueco en uno de sus ojos
-¿Que le paso?
-tiene múltiples moretones en sus piernas, fue violada varias veces, calculo que siete u ocho y le retiraron el ojo derecho con un par de pinzas.
Aspire la ultima parte del cigarro y le hice un gesto para que continuara
-No me gusta este trabajo, en serio lo odio
-Después de terminar el caso podrás hacer lo que quieras de tu vida
Suspiro y continuo.
-Tiene destrozado el ano, no me quiero preguntar ni como
-¿Eso es todo?
Me miro perplejo
-Ya le han hecho demasiado daño a esta niña para que me preguntes cosas hací, enserio aveces creo que tus emociones son nulas
-E visto casos peores
-¿Como el caso 93?
El solo escuchar el nombre me causaba una sensación molesta que recorría toda mi espalda, como si prendieran ese recuerdo ya enterrado en mi mente tratando de decirme que hiciera lo que hiciera siempre me perseguiría como un mal sueño o peor, una pesadilla
-Perdón, no debí sacarlo a la luz
-Hay cosas que nunca se quedan en la oscuridad
Tome otro cigarro de la bolsa interna de mi chaqueta para prenderlo a la brevedad, pero quien creería que la joven pasante entraría sin ninguna propiedad para simplemente decir
-Lo llama la dirección detective
Voltee a verla y saque el humo directamente en su cara
-¿Para que necesita verme?
-Sienta te, esto sera largo
Me senté mientras veía su mano extendida pasando me un cigarro, esto seria tardado y frustrante