Te odio Jason McCann-One-shot

Capitulo 3

Capítulo 3:

Siete largos años pasaron y para muchos fue demasiado rápido pero para Jason fue una eternidad, una en la que estuvo encerrado sin ver la luz del sol, extrañaba respirar el aire limpio de la ciudad, también echaba de menos a sus compañeros, sus hermanos. Pero el extrañaba a una persona en especial y a pesar de llevar tanto tiempo encerrado, su corazón seguía latiendo igual que el primer día que la conoció, de tan solo pensar en ella le daban las fuerzas necesarias para aguantar todo lo de ahí dentro y a pesar de que era un asesino por fuera, por dentro era el mismo niño de Canada, solo que ahora él estaba cambiado, el volvería al buen camino solo por ella y suena tonto pensarlo y también decirlo porque tantas veces que se lo prometió pero tantas veces había fallado en el intento. Cuando haces algo malo por más mínimo que sea, nunca sale de tu cabeza.

En esos siete años habían pasado muchas cosas malas y buenas, pero más malas para jason que al principio tuvo que dejarse golpear por los reclusos para no ser castigado y tener un historial limpio desde el principio, pasar hambres, dolor y mucho más pero hasta el sabía que se lo merecía, él se merecía todo eso, absolutamente todo. Pero lo único que lo reconfortaba además de pensar en ____, era que a los que consideraba como su familia, sus chicos, su equipo, su todo. Estaban con él, en esos siete años no lo habían dejado solo, toda la pandilla iba a verlo dos veces a la semana. Era solo los días de visita y suena triste, pero ellos estaban ahí animándolo y demostrando su lealtad. Pero especialmente Jason confiaba más en uno de ellos, John. Sin saber que no había acatado sus órdenes, John decidió no entregar ninguna de las cartas que jason le daba cada día que lo veía, no lo veía necesario, las fue guardando en una caja, eran demasiadas y cuando Jason saliera le diría la verdad aunque lo odiara, pero él consideraba todo correcto. No le parecía justo ver a ____ sufrir de nuevo de tan solo saber de él. Ella se había aislado de todos y así debía ser.

"El recluso Jason McCann va a ser puesto en libertad hoy después de permanecer siete años en una prisión de alta seguridad. El adolescente fue arrestado poco después de asesinar a su ultima victima al parecer se trataba de uno de sus enemigos --"- el padre de ____ no podían seguir escuchando eso, apago la TV, y se sentó para poder analizar todo lo que estaba pasando ahora. ¿Qué haría? Pero lo que más se preguntaba era ¿jason intentaría volver con su hija? De tan solo pensarlo se le volvía a revolver el estómago y querer devolver todo de la angustia que sentía y de tan solo pensar que su hija volvería con ese asesino, quería morirse.

Elena salió por la puerta de la cocina quitándose el mantel y los guantes, últimamente se sentía más cansada de lo normal a pesar de no trabajar, llevar una casa y mantenerla en orden era algo agotador y muy desgastante pero no se quejaba, amaba a su familia. Camino hacia su esposo con una sonrisa pero se le fue borrando al verlo a los ojos, lo conocía tan bien que sabía que algo malo estaba pasando. Llevaba años sin verlo así.

-¿Qué pasa?... ¿porque tienes esa cara?

-Lo soltaron.- fue lo único que pudo decir.

-¿De qué hablas?

-Jason McCann será puesto en libertad hoy.

Todo se quedó en silencio, ambos padres agradecían que ___ ya no viviera con ellos, ella se había independizado y se veía muy feliz, no querían imaginarse que cara pondría si ese tal jason aparecía en la puerta de su nueva casa. A pesar de todos los intentos de que jason se quedara más tiempo en prisión el suficiente para que su hija se rehabilitará y se pusiera mejor, no pudieron, jason había mostrado una mejoría demasiado tentadora y buena para cualquier abogado en su defensa, el abogado había reducido la condena y lo había hecho bastante bien porque ya saldría.

-Tenemos que hacer que ___ se vaya lo más pronto posible.

-¡Estás loco!-grito Elena fuera de sí al escucharlo. ¿Acaso su marido quería volver a alejar a su hija?- Acepte que ___ se fuera pero no permitiré que la alejes de mi más.

-Elena por dios escúchate, ¿sabes lo que podría pasar si ___ lo ve de nuevo?

-Sí, pero no tengo miedo.- ella respondió mostrando una tranquilidad total. Confiaba en su hija demasiado a pesar de todo

.

-¿Pero qué dices?...- trago saliva tratando de tan solo comprender a la mujer con la que se había casado.- Un asesino serial esta tras nuestra hija.

-¿Qué te hace pensar que jason la siga amando?-pregunto totalmente segura, ese chico ya no podía amar a su hija después de tanto tiempo.

-No seas tonta Elena, el nunca amo a mi hija, solo la uso para pasar desapercibido como si fuera cualquier adolescente. Él nunca la quiso pero podría vengarse de nosotros. – exclamo escupiendo con dureza.

...

Se encontraba bastante tranquila leyendo una revista cuando su ahora mejor amiga entraba con la boca abierta como de costumbre cuando tenía que contar un chisme, ___ sonrió y espero a que ella reaccionara y corriera a contarle las" nuevas buenas". A pesar de que pasaran siete años ella lucia radiante, los años la habían hecho madurar al máximo, a pesar de que a veces recordaba lo sucedido y se ponía a llorar como bebe. Pero todo le estaba saliendo bien, tenía una casa que compartía con su mejor amiga Tamara, había terminado la universidad con el mejor promedio ya que no tenía a nadie que la distrajera como antes, estaba tratando de comenzar una relación y lo mejor de todo era que trabaja en lo que le gustaba y por lo que había estudiado tantos años.

-¿Qué paso tamara?... ¿Tu jefe te volvió a coquetear?- pregunto divertida, ya su amiga llevaba un año contándole que su jefe le tiraba los "perros". Palabras de Tamara no de ella. Sabía que quedarían juntos por más que ambos lo negaran.

-Sí, me invito a cenar...pero eso no es importante.-dijo tratando de restarle importancia, tenía un mejor chisme. Saco el periódico que había comprado en una cafetería.- tengo algo mejor.-sonrió triunfante, la carrera de Tamara era criminología y lo que le iba a enseñar para ella era emocionante. Si, Tamara en pocas palabras estaba muy loca.

-¿Cómo que no tiene importancia?-defendió ___ con burla. – llevabas mucho tiempo esperando una cita.

- Si.-admitió ella con una sonrisa y camino al sofá para sentarse al lado de ella.- Pero mi carrera es primero y mi pasión por saber de los criminales y de las muertes es fascinante.- Tamara lo decía con tanta pasión y alegría que a ___ le dio un escalofrió total. ¿Qué tipo de amiga tenia? Pero a pesar de todo la quería como a nadie. Pero hablar de esos temas no era algo que agradara y más a ___. –adivina quién saldrá hoy de prisión.

-No lo sé, pero el chapo guzmán ya se escapó.- se paró algo divertida mientras se servía un vaso de agua y se aguantaba la risa al ver las caras que hacia su amiga.

-No digas babosadas, ese ni criminal es.... ¡El que es puesto en libertad es Jason McCann en libertad!- exclamo con cierta alegría e interés al nombrarlo.

Tamara le acerco el periódico y ___ tuvo que contener la respiración al ver fotos de él, cuanto tiempo había pasado y él había cambiado tanto. Ella tuvo que agarrarse rápido de la encimera de madera que había en su cocina para no caerse al suelo, todo le daba vueltas, su corazón latía fuerte y sin poder tranquilizarse, cerró los ojos un momento pensando que se estaba sintiendo mejor, pero no sintió nada hasta caer al piso. Fue entonces que sintió la dura madera, abrió los ojos y ahí estaba Tamara en el piso con ella moviendo la boca pero ella no escuchaba nada, solo cerro los ojos sin pensar en lo demás. Quería morirse.