Capítulo 4- 2ª Parte.

59 13 2
                                    

Daniel se levantó de su silla y se sentó de nuevo con la chica. No oíamos lo que decían, pero ella sonreía todo el rato, lo que -según Kayla- era buena señal.

-¿Ves? -Kay miró a Cameron-. Eso es lo que hay que hacer.

-Gracias, Kayla. No sé qué haría sin tus clases particulares de amor -dijo, sarcástico.

-Te harían falta algunas.

La respuesta que dio Kay me hizo soltar una carcajada.

-Escucha a Kay -dije, empezando a reír-. Sabe lo que dice.

-Payasa...

-Plasta.

-Tonta.

-Estúp...

-¡No empecéis! -gritó Brenda-. Callaos y mirad, creo que el plan de Kayla funciona.

Cam me miró con odio, y yo me limité a poner los ojos en blanco. A continuación miré a la otra mesa. Daniel y la chica reían mientras tomaban sus batidos. El chico nos miró un segundo y nos guiñó un ojo, a lo que todos respondimos con una sonrisa.

Liam, Kayla y Nolan se levantaron.

-Vamos a por otro batido -explicó Liam-. ¿Venís?

-No -respondí-, yo todavía no me he terminado el mío.

-Ni yo -añadió Cam.

-Yo me quedo a vigilar a estos dos -Brenda nos señaló a Cameron y a mí-. Podrían hacer una pelea de fuego mientras no estamos.

Levanté una ceja y miré a Cameron, que estaba haciendo el mismo gesto que yo.

Nuestros amigos se fueron y nosotros nos quedamos en silencio.

-Se parecen a vosotros dos -comentó Brenda-. Dos compañeros que dirigen un proyecto. Y tienen los mismos colores de pelo y ojos que vosotros.

-Es cierto -afirmó Cam.

Asentí con la cabeza. La verdad es que sí que nos parecíamos: la chica era morena y de ojos azules, como yo, y Daniel tenía el mismo color de pelo y los mismos ojos verdes que tenía Cam.

De pronto, y para nuestra sorpresa, Daniel se acercó a la chica y la besó.

Giré mi cabeza hacia la izquierda y me encontré con los ojos de Cameron, quien estaba igual de asombrado que yo.

-Eh... Excepto en eso -dijo Brenda, refiriéndose al parecido.

Seguía mirando a Cam cuando mi amiga tosió falsamente. Aparté la mirada y cogí mi batido de nuevo, para beberme lo que quedaba de él.

-Se está haciendo tarde, ¿nos marchamos ya? -propuse, intentando cambiar de tema.

-Eh... Claro -respondió Cameron.

Me levanté y seguí a Brenda. Cam iba detrás de mí, bebiéndose su batido.

No tardamos en reunirnos con los demás.

Kayla tuvo que marcharse a su casa, ya que tenía que ayudar a su madre a limpiar. Los chicos se fueron a casa de Nolan a jugar a algunos videojuegos. Brenda y yo decidimos ir a la suya a pasar el rato, ya que no había otra cosa que hacer.

-Los peores diez segundos de mi vida -dije cuando entramos en su habitación.

-Imagínate lo incómodo que ha sido para mí -decía mi amiga entre risas-. Estabais mirándoos como estúpidos mientras esos dos se besaban. ¡Por un momento pensé que Cameron te iba a dar un beso!

Tengo Memoria de EscritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora