Capítulo 2- '¡Nos van a comer...!'

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Eran las ocho de la mañana. Yo ya me había duchado, vestido y peinado. Incluso había desayunado un vaso de leche y cereales, lo que no era habitual. No tenía que estar con el grupo hasta las nueve.

Pero, ya que no tenía otra cosa que hacer, salí de mi casa hacia la de Brenda a esa misma hora.

Por el camino fui andando tranquilamente, me alegraba no tener que correr como lo había hecho el día anterior.

Entonces me encontré con Cameron. «Genial» pensé, «De todas las personas con las que me podía haber cruzado, me he tenido que encontrar con Cameron Walk. Soy gafe».

-Hola.

-Te acordaste de venir, muy bien -fue lo único que se me ocurrió decir.

-Te dije que tengo memoria de escritor.

Me reí. A pesar de que mi risa sonaba falsa, el chico también se rió.

-Podríamos intentar llevarnos bien -me dijo, sonriente.

-De acuerdo -respondí.

No duramos ni treinta segundos. Cameron me dio con el codo para llamar mi atención antes de decir:

-Boba.

¿Quería guerra? Pues la iba a tener.

-Tonto.

-Pesada.

-Plasta.

-Payasa.

-Estúpido.

-Mandona.

Empezaba a enfadarme.

-¡Melón!

-¡Sandía!

¿Sandía? ¿Cameron me acababa de llamar sandía?

Estuvimos diciendo los insultos más estúpidos que se nos ocurrieron, y cuando nos dimos cuenta ya estábamos en frente de la casa de Brenda, quien salió a recibirnos.

-Entrad, Kay llegó hace cinco minutos.

Entramos en la casa y fuimos al salón. Ahí estaba Kayla, metiendo en una mochila todo lo que habíamos preparado el día anterior.

-Id preparándolo vosotras -le dije a Brenda-. Nosotros dos vamos ahora.

Ella asintió y se fue con Kayla.

-A ver, payaso, en cuanto vengan Liam y Nolan vamos a tener que irnos en autobús a la feria de libros. Por favor, compórtate bien y no nos dejes en evidencia, ¿me has entendido?

-¿Por qué es tan importante para ti esa feria, payasa?

Me costaba creer que no lo entendiese todavía.

-Porque va ha haber mucha gente, y queremos dar muy buena impresión -dejé de mirar a Cameron y miré al lado contrario, donde estaban Brenda y Kayla-. Hemos estado mucho tiempo planeando esto y queremos que salga bien, esta no es sólo una oportunidad para dar buena impresión, sino para que más gente lea nuestras novelas...

Iba a seguir hablando, cuando me di la vuelta y me di cuenta de que Cameron se había ido. Me había dejado hablando sola.

Gruñí.

-¡Te odio, Cameron Walk! -grité-. ¡Te odio!

Oí su risa por el final del pasillo.

Entonces sonó el timbre de la puerta.

-¡Abro yo! -gritó Cameron desde el pasillo.

Se oyeron unas voces, posiblemente las de los dos compañeros a los que estábamos esperando. Confirmamos que eran Liam y Nolan cuando entraron en el salón.

Tengo Memoria de EscritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora