Aquí estábamos en el aeropuerto,solo nosotros dos solamente, no porque nuestros amigos no hayan querido venir sino porque nosotros les pedimos que no.
"Este es un llamado para todos aquellos que deben abordar el vuelo a Washington Estados Unidos"
Thiago me miro y yo sólo sonreí levemente.
Tomó mis manos y apoyo sus labios en mi mejilla.
-Volveré por ti- susurró a mi oido- lo prometo tutora- concluyó y lo abrace muy fuerte.
El me correspondió de la misma manera, pidiéndome que no lloré.
-Voy a extrañarte mucho mucho- dije y el beso tiernamente mis labios.
-Yo mucho más linda- dijo mientras de fondo, la voz insoportable esa hacia un segundo llamado.
El tomo sus cosas, se despidió por última vez y se encaminó al túnel para abordar.
Lentamente me acerqué al cristal que separaba la plataforma de despeje, del casco central del aeropuerto.
Lo vi abordar y despejar.
Pase mi brazo por mis mejillas para secar las lágrimas que se me habían escapado y me encamine a casa.
Sin darme cuenta, tropecé con alguien. Un muchacho alto, de cabello oscuro y ojos celestes. El me pidió disculpas y me ayudó a ponerme de pie.
-Disculpa, venía pensado en otras cosas- sino nervioso y asistí.
-Tranquilo, no pasa nada- dije y sonrió.
-Acabas de despedir a alguien?- pregunto y suspire.
-A mi novio- contesté y el sólo asistió.
-Te entiendo, me acaba de pasar similar- contestó y tendió su mano a mi- Tayler, mi novia Mel acaba de salir en un vuelo a San Fransisco a ver a su familia- dijo y acepte su mano.
-Jinnea, mi novio Thiago acaba de abordar para volver a su hogar en Washington- respondí y el sólo sonrió.
-Bien Jinnea, te invito un café, te parece bien?- pregunto y sonreí.
-Claro, de paso me cuentas como es Mel- sugerí
-Y tu como es Thiago- completo y me limite a sonreir.
*Victoria*
Me levanté de la cama con mucha pesadez. No quería ni mirar los apuntes. Sólo arreglar mi trenza y seguir durmiendo.
Me desplome y sentí que alguien se removia.
Me levante asustada y mire al extraño que no recordaba, por eso era un extraño.
Cuando su cuerpo se volvió a mi campo visual, logre distinguir los tatuajes de Louis. Suspire.
Sólo era Tomlinson.
La noche anterior quedamos hasta tarde mirando películas de cualquier género. El bebiendo desmédicamente y yo acompañando con la presencia.
Cuando ya no quedaba más nada en su botella, cayó rendido al sueño, lo cual me causó gracia. Se supone que el sabe tomar. Aparentemente estaba cansado. Así que hice mi mayor esfuerzo, ayudada un poco por el y logre llegar a mi cuarto, donde caímos los dos rendidos al sueño.
-Siembre madrugas de esta manera?- pregunto con voz ronca y somnolienta.
-Normalmente si, quedó de una costumbre de antes- contesté y estire la mano para acariciar su cabello.
El sonrió complacido. Maldita sea era demasiado hermoso cuando lo hacía.
El volvió a moverse y luego se levantó, apoyándose en sus brazos y mirandome aún un poco dormido.
-Vick gracias por aguantar al pesado este- dijo refiriéndose a el- te prometo pases al concierto de la próxima semana- reí y lo abrace. El me correspondió.
-Tranquilo, eso hacemos las amigas- dije y sentí como suspiraba pesadamente.
-Gracias de todas maneras- dijo al final. Me separe de el y bese su mejilla. El río como un niño.
-Te quiero Tommo- susurre y el me miro.
-Yo a ti Vito- contestó y me abrazó de nuevo.
*Harry*
Siempre había odiado los cementerios o los parques privados. Pero donde ella estaba, daba ganas de pegarse una vuelta cada vez que venía a casa. Aunquesea a tararear una canción.
Creo que nunca podré superarla. Ella era, diferente a las demás, centrada en sus cosas, en sus amigas y en nadie más.
Su familia era lo primordial y nunca permitía que nos tratarán como niños.
Mire la placa.
*Angélica Lucket*
Suspire pesadamente y puse la gran flor que le había llevado.
-Es una linda, sólo porque este idiota vino de camino- dije al vacío.- Pasaron muchas cosas, Louis y Elean terminaron, fue raro al principio, luego doloroso y ahora pasajero. Zayn salió de la banda y bueno, ahora somos cuatro. Niall se volvió cercano a Thiago, Louis anda con Vicky, loco y nada más. -suspire. -Te extrañamos amor- dije y me paré para irme.
Me volví a mitad de camino y me arrodille delante de la lápida.
-Tenemos nueva canción, luego vendré a cantartela- susurre y me volví a mi canino.
