Another Crush (Lucas y Maya) - Lucaya

Capítulo #12

— Yo te tengo una— le digo armandome de valor para por fin aprovechar la oportunidad que Maya me ha dado— Maya, ¿Aceptarías ser mi cita esta noche?—

— ¿De que hablas?— le digo sorprendida y confundida— ¿Esta noche?¿Una cita?—

— Esa no es la respuesta que esperaba—

— No...sólo no me lo esperaba tan pronto—

— ¿Eso es un sí?—

— ¿Podría decir que no?—

— No, no puedes—

— Entonces es un sí —

— ¡Perfecto! — exclama Farkle

— Aún no lo entiendo. ¿Por qué dijiste que Lucas y yo éramos novios?—

— Porque me sentía muy solo, desde que tú y Riley se pelearon todo el grupo se separó, y no nos volvimos a ver. Pero el otro día resultó que volvía a la escuela a recojer mi libreta que había olvidado así que entré y te escuché decir que si le darías una oportunidad a Lucas, claramente me decepcioné y me enojé y decidí disolver la noticia, así para que cuando Riley se enterara se molestara tanto que ya no estaría solo—

— Si que lo tenías planeado— habla Lucas con un algo de miedo

— Así soy yo— dice con una sonrisa triunfadora sin haber ganado nada

— Pues yo creo que deberías ir con Riley— intervengo dando una posible alternativa — ahora ella está sola y además, ya no estamos peleadas—

— Tienes razón, iré ahora mismo— dice Farkle a punto de retiarse— ¿Que pasará con ustedes?—

— Nosotros... tendremos una cita— interviene Lucas cuando estoy por hablar

Farkle nos mira juntos y parece que le agrada la idea de que esté con Lucas, después de todo él no es tan malo. Riley debería entenderlo.

— Y... ¿Te parece bien a las 5:00?—

— A las 5:00 esta bien — repito con una media sonrisa— ¿A dónde iremos?—

— Es una sorpresa— me deja con la intriga

— Esta bien, entonces a las 5:00 te espero—

Camino hacia la salida de la no muy lujosa biblioteca y tengo todavía una clase a la que asistir, por suerte aún no ha tocado el timbre y tengo la oportunidad de comer algo antes de que lo haga.

Llego a clase y el profesor está esperando a que me siente en mi silla. Pasan los minutos como por obra de magia y ya solo quedan 2 horas y media. Salgo apurada de la escuela, no corriendo, solo caminando rápidamente.

Abro la puerta de mi casa y mi madre está por primera vez esperandome en la sala.

— Hola mamá — la saludo llendome de ahí inmediatamente

— Maya ¿A dónde vas tan apurada?—

— No nada, no es nada—

— Cuentame — me insiste y no sé como responder pero siento que debo decírselo

— Un chico me invitó a salir hoy— digo lo más rápido que puedo—

— ¿Un chico te invitó a salir?— talves suena mal pero sé que no lo hizo con esa intención

— Sí... — le respondo

— ¿Cómo se llama?— está a punto de llenar mi cabeza con preguntas

— Mamá, ahora no — le ruego

— Esta bien, anda—

— Gracias— le agradezco

Voy directo hacia mi cuarto, me miró en el espejo y sé que necesito arreglarme «¿Por qué hago esto?» me pregunto cuando me doy cuenta que todo lo estoy haciendo tan rápido. Me detengo un segundo, pienso bien lo que voy a hacer y lo hago calmadamente. Habro mi armario de ropa, nada es decente para una cita sólo el vestido que mamá me dio por mi cumpleaños, veo la hora y no es tiempo para pensar en qué ponerme. Mi peinado no cambia, me gusta como está aunque cambio de opinión y siento que se vería mejor recojido. Los zapatos que elijo son blancos y tienen un mínimo taco, van a la perfección con el vestido rojo. ¡Maquillaje! No estoy segura de usarlo, la verdad sólo lo hice una vez con Riley en su casa, sólo recuerdo que esa vez su padre nos gritó. Me miró en el espejo y uso con mucho cuidado el maquillaje de mi madre, no quiero hacer nada exagerado y uso lo menos posible para que se vea bien.

Doy una última mirada al espejo y me siento por primera vez linda aunque Riley me lo había repetido un millón de veces pensé que lo decía de broma.

«¿Por qué sigo haciendo esto?» me repito de nuevo

Bajo las escaleras con cuidado, no acostumbro a caminar con estos zapatos.

— Maya, te ves preciosa— dice mi madre que parece que está a punto de llorar como si fuera mi graduación

— Eso creo — digo insegura por lo que vaya a pasar cuando Lucas toque el timbre

— Me hablaras ahora sí de quien se trata — estoy tan cerca de abrir mi boca cuando escucho el timbre sonar

— Luego mamá, es tarde— digo dirigiéndome a la puerta, la abro con mucho cuidado y temor

Y ahí está, Lucas perfectamente vestido con un traje ni tan formal ni informal. Se ve como nunca antes lo había imaginado.

— Te ves hermosa— hace que el rubor que me he puesto no sea suficiente, me estrecha su mano y yo tomo la suya. Siento un escalofrío tan fuerte que estoy a punto de sufrir un desmayo.