La verdad es que nunca pensé que Alemania seria tan fría como es. Nunca había estado y esta era mi primera vez, aunque hubiera deseado que hubiera sido en otras condiciones.
Las esvásticas nazis junto con el rostro de Hitler coronaban y protagonizaban todas las calles, mis tacones eran lo que resonaban por la calle que transitaba en ese mismo instante, bajo la luz de la luna. Tras mi abrigo oscuro ocultaba mi pistola cargada, oculta al igual que en mi bolso una navaja, como segunda opción.
Me dirigía al cuartel general donde era seguro que Hitler no estaba, pero si Gerald.
¿Que que hacia aquí? Veréis...Tras haber visto a Gerald partir en esta misión especial, busque como loca donde se realizaría esta maldita misión. Para mi mala suerte me pillaron, y me quisieron presentar ante un tribunal de guerra, que seguiría a mi fusilamiento pero el mayor Winters me salvo de esto, aunque me expulsaron de la unidad paracaidista. Me alegre por una parte pues entonces fui en busca de Gerald, me deshice de Erick para ser Beth, pero una Beth nueva.
No fue fácil llegar a Alemania, mas con ayuda de unos amigos pude entrar. Estuve siguiendo la pista de Gerald por días, sin que l supiera nada mas pues cuando a despidió me hizo prometer que dejaría el ejército, cosa que no pude prometer realmente. Hoy empezaría su operación como Soldado de las SS que se infiltraría en el despacho del jefe de estas, para ganar su confianza y poder filtrarse preparando la entrada de Estados unidos dentro de Alemania por el franco oeste, a la vez que la urss lo hacia por el franco este.
Había conseguido entrar en aquel enorme lugar, de arquitectura neoclásica que era adornado con la banderas nazis, las cuales había aborrecido ya. De lejos vi a Gerald, sentado en un banco esperando algo nervioso, pues tenia un TIC en la pierna cada vez que lo estaba. Sonreí algo nostálgica al verlo, lo añoraba tanto. Aquel traje de las SS negro, qué realmente le sentaba como anillo al dedo,aunque lo qué mas me sorprendió fue cuando le escuche hablar alemán tan perfecto, el me dijo que olvido como hacerlo y le creí pues no tenia apenas acento cuando hablaba nuestro idioma. También se llevaba muy bien con aquellos hombres, los cuales reían. Me decidí a pasar por delante de ellos, cubriendo mi rostro con Mi lucha, el libro de lectura oficial del regimen nazi. Cuando lo hice Gerald fue llamado por el altavoz, para reunirse con el director de las SS, chocando conmigo sin darse cuenta de que realmente era yo. Estaba cambiado, no era Gerald mi vecino...era otro Gerald con semblante serio y frío....
Hola!!!! ¿Como va el verano? Siento haber tardado pero he necesitado terminar la novela antes de continuarla. Y si...el final se acerca chicas. Gracias por leer!!
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Till the end of the line [WWII]
RomanceHistoria terminada. Espero que os guste, disfrutarla y vivirla al límite. Tenéis dos series magníficas que ambientan: Band of brother y The Pacific.