✖Capítulo 32✖

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Michael pasó sus dedos por mi costado causando cosquillas, eso me había despertado por completo. Estaba profundamente dormido y sin ganas de despertar aún. Me di la vuelta hacia él.

—¿Qué quieres ahora?

Mi voz sonó ahogada y ronca.

—Quiero pasar un momento así contigo.

Me abrazo contra su pecho y suspire al sentir sus manos acariciando mi espalda. Kaya y Christopher no habían despertado para venir a dormir con nosotros y eso nos dio tiempo para dormir hasta un poco más tarde, iban a ser las diez de la mañana. Michael parece que ahora no me va a dejar dormir.

Ya era domingo y debiamos ir a la casa de los padres de Michael para la cena.

—¿Por qué tus padres prefieren un día domingo para una cena?

—La mayoría de los empresarios tiene libre el domingo, siempre son esos días y mañana es el aniversario de la empresa, tenemos libre el lunes así que no trabajo mañana.

Me separe de él y me quede viéndolo.

—Shannon estuvo aquí el jueves, me dijo que traia unos papeles que tienes que firmar para el lunes.

—No me habías dicho nada de eso —frunció el ceño y luego una sonrisa apareció en sus labios—. ¿por qué no lo hiciste?

—Porque estabas ocupado —me encogi de hombros—. Además ella no me agrada y no la iba a invitar a pasar. Si quieres leer esos papeles, que según ella son importantes, están sobre el microondas.

—Luego los veo. Ahora tengo otros planes en mente.

—¿Qué cosa?

No me respondió porque sus labios estaban sobre los míos moviendose lentamente. Teníamos poco tiempo para estar así juntos y Michael intentaba aprovecharlos, mucho. Los niños pasaban con nosotros y no podiamos estar todo el día abrazados y besandonos porque tenemos que ocuparnos de ellos y sus necesidades, además de ver que no hagan travesuras.

Tenía mis manos atrapadas en las suyas a la altura de mi cabeza, sus caderas mantenian las mías atrapadas, sus labios marcaban mi cuello y yo intentaba ser lo más silencioso posible.

—Vas a dejar una marca —dije jadeando cuando senti sus dientes raspar la piel sensible de mi cuello.

—Eso quiero —respondió—. Me gusta ver mis marcas en tu piel. Llamalo una mordida de amor.

—Tu morida de amor la veran las personas hoy en la cena si no paras.

—¿Y eso a mi me importa?

Rodé los ojos e intenté soltar mis brazos, pero fue imposible. Unos minutos después, cuando Michael terminó de marcar mi piel soltó mis manos. Tomé un puñado de su cabello y lo acerqué a mis labios, sentia su bulto contra el mío y de verdad me estaba matando por sentirlo.

—¡Papá Mike! —grito Kaya desde la otra habitación.

Michael se separó de mi y escondió su rostro en la almohada detrás de mi. Solto mis brazos ¿cuando los había atrapado otra vez?

—¿Tengo que ir? —preguntó con la voz ronca.

—Es tu hija —le respondí riendo.

—También es tuya.

—Si pero te ha llamado a ti y yo iré a ver a Christopher.

—¡Papaaaaá Mikey! —llamó Kaya otra vez.

De un empujón quité a Michael y lo empuje fuera de la cama, al entrar Kaya estaba sentada en la cama con miles de peluches, como siempre, y tenia una sonrisa traviesa en su rostro, le di un beso de buenos días y ella me abrazó.

✖My Little Family✖ Muke Clemmings| M-Preg |2temporada MFY|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora