Primer aparición de Marrón
─Hey, buenos días ─escucho la voz de Ritt intentar levantarme, pero no puedo abrir los ojos.
─Buenos días ─respondo estirándome.
Logro abrir los ojos y veo la mano de Ritt estirada en dirección mí con un papel que tomo para leer el contenido con cierta dificultad.
Una cita con Frank a las 08:00 para hoy mismo.
Me siento en la cama aún con el papel entre las manos.
─ ¿Será por el ataque de ayer? ─me pregunto.
─Yo creería que es más bien porque has estado empeorando y que se acaba de cumplir un año de la muerte de tu hermano, pero el ataque de ayer también me llama mucho la atención... ─responde Ritt con ironía.
La notificación me preocupó porque solía ser raro que Frank nos citara fuera de las consultas cotidianas ya programadas. Usualmente ese tipo de citas espontáneas significan que está sucediendo algo especialmente grave contigo.
─No puede ser, me voy a morir... ─digo con "humor" para no sentirme tan mal, mientras abrazo mis piernas y escondo mi rostro entre mis rodillas.
─No vas a morir ─dijo Ritt mientras se acercaba a mí.
Se sentó en mi cama y me abrazó por los hombros, así que alcé la mirada para verle a los ojos. Él se acercó lentamente a mí y me volvió a besar.
Fue un beso lento y sincero, como si llevara años esperando por poderme besar con toda la naturalidad con que lo hizo, me hizo sentir como si mis labios fueran para él la única forma de seguir vivo en este mundo. El mundo entero pareció volverse blanco y negro en ese momento, pero nosotros no, nosotros palpitábamos llenos de colores. Así que sabía que estaría mejor con él que con nadie más.
Y cuando nos separamos sus ojos tomaron un poco de tiempo para analizar mi expresión facial, pasando por mis labios, mis mejillas y concluyendo en mis ojos. Una vez nuestros ojos estaban conectados, su mano acarició mi mejilla derecha y pudimos sonreír.
─Te debes dar prisa o te vendrán a buscar ─dijo él mientras se separaba de mí y se levantaba de la cama.
─ ¿Qué hora es? ─pregunté aún adormilada.
─07:56 ─contestó Ritt desde la cocina.
─ ¿Por qué no me levantaste antes? ─pregunté exaltada mientras corría a mi armario para cambiar mi pijama por algo decente.
─Intenté, pero por más que te llamaba no hacías caso de nada ─respondió con calma.
Pasé corriendo por la entrada de la cocina, decidida a correr al consultorio de Frank, pero la mano de Ritt me detuvo, sujetándome el hombro y ofreciendo un plato con cereal.
─No tengo tiempo, Ritt...
─No te pregunté ─respondió interrumpiéndome─. Desayuna y luego corres con Frank.
Lo miré con mala cara, pero, a cambio, él sonrió y dijo:
─Si te quedas ahí parada mirándome feo se te hará más tarde.
Tomé el plato y comí/bebí el cereal a toda prisa y me fui corriendo.
Sé que parece una tontería que tenga que correr con tanta prisa siendo que ni siquiera saldré del edificio, pero Frank suele hacer sus sesiones muy estrictas, cada que hacemos algo que no le agrada, se vuelve en una sesión pesada, en el sentido de que te come la mente con tantas preguntas y vueltas por todos lados...
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Mi Mejor Enemiga
Teen Fiction-Tal vez solo estás buscando enemigos en todos lados sin darte cuenta de que tú eres tu propia enemiga -dijo la psicóloga de Jade con un tono de voz que, sin que Jade lo notara, buscaba distraer su atención de lo que realmente sucedía dentro de ella...