Capítulo 2 Me encuentro con él gemelo de Nico Di Angelo... ¿Verdad?

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No pude evitar gritar ante mi situación mientras Mariana le cortaba el cuello a "Jay", pero este en vez de sangrar, este explotó en una bola de humo desapareciendo.
-¿Que... Rayos fue eso?-pregunté a Mariana.

-No hay tiempo para explicar... Ese no es el único que viene por ti-dijo Mariana mientras empezaba a correr afuera de la casa, por un minuto me sentí como en una película de acción y corrí tras ella, pero un chico la interceptó en su huida. Creí que esto causaría un problema, pero al contrario al llegar aya ellos dos solo se quedaron viendo unos segundos.

-¿Es ella?-preguntó el chico frío cruzado de brazos, me recordaba a alguien.

Alto, de cabello oscuro, piel pálida, ojos negros con ojeras y frío o rudo. Era bastante parecido a Nico Di Angelo.

-Bueno, no creo que el monstruo tan solo la aya querido eliminar por nada-mencionó con cierto sarcasmo.

-¿Eliminar?-pregunté asustada... Esperen, ¿ellos esperaban esto? Retrocedí un paso mirándolos a ambos-. ¿Quienes son ustedes?

-Nico Di Angelo, encantado de conocerte-dijo el chico pálido tendiéndome la mano y yo reí.

-Oh, ya veo, Mariana. Muy bien jugada-reí-. El monstruo, Nico Di Angelo y tu con una espada... ¡Quieres hacerme un broma! Bueno m tengo que admitir que fue genial...

-¿De qué Hades habla?-preguntó el impostor de Nico Di Angelo, pero Mariana tan solo negaba con la cabeza incomoda.

-Ya puedes dejar de jugar, impostor de Nico Di Angelo, la broma acabó.

-Yo soy Nico Di Angelo-aclaró fríamente.

-Demuéstralo-lo reté y este solo gruñó y murmuró algo así como "mataré a Rick Riordan por publicar esos libros".

-Mariana... Desconocida, acérquense-indicó y Mariana lo obedeció por lo cual yo la seguí-. Recuérdame no volver a estas misiones con las chicas que leyeron los libros.

-Al campamento mestizo-Mariana sonrió y yo tan solo la miré sorprendida, acaso esto... ¿Podría ser...?
Después de eso mi vista se nubló y de un minuto a otro nos encontrábamos en medio de un bosque-. ¿Que sucede? ¿Por qué estamos aquí?

-¿Sabes?, estas cosas son muy agotadoras-gruñó malhumorado cayendo al suelo.

¿Acaso... Este era el viaje sombra?

-Oh santos dioses-dije sorprendida-. El viaje sombra, ¡acaba de hacer el viaje sombra! ¡es Nico Di Angelo!

-Qué descubrimiento, me hubiera encantado saber eso antes-dijo sarcásticamente Nico Di Angelo apunto de desmayarse.

-Anastasia, tal vez sería buena idea que te quedarás quieta unos minutos, nuestro transporte está a punto de desmayarse-dijo y Nico la miro mal por lo cual ella río-. Es una broma, Di Angelo.

-¿Donde estamos?-pregunté.

-Oklahoma-dijo con poca energía.

-Estamos a medio camino-reconoció Mariana.

-Se supone que en la guerra con Gaia podías viajar de Oregon a Nueva York-dije.

-Quise tener mi tiempo sin tener que usar mis poderes, estuve en un estado de mucho cansancio por excederme en practica y era mejor darme un descanso, pero después recibí una misión-me aclaró sujetando su cabeza la cual podría decir su expresión facial que dolía.

-Tendremos que esperar-me avisó Mariana así que tome asiento en el suelo recargándome en un árbol y apoyando la cabeza en el truco bufando. Pocos minutos después Mariana se sentó junto a mi.

-¿Qué sucede?-me preguntó.

-Nada-le respondí ahora mirando mis manos.

-¿Se supone que tengo que creer ese "nada"?-dijo tratando de imitar mi voz.

-Es solo qué... Toda mi vida leyendo esos libros-reí con ironía-. Y jamás pude comprender a lo que llevaba.

-Yo jugué Mitomagia-dijo Nico acostado en el suelo mirando al cielo-. Te explicaría lo qué es, pero me imagino que ya lo sabes.

-¿No deberías dormir, Nico?-preguntó Mariana-. Debes descansar.

-Soy el encargado de está misión y tengo que mantenerme despierto por si es que aparece un monstruo y...-empezó pero Mariana lo interrumpió.

-¿Por qué tu eres el "encargado" de la misión?-pregunta Mariana.

-Soy el hombre de la operación, que lleva mas años que tu en el campamento mestizo y ¿qué más? ... ¡Ah si! Tengo por lo menos 6 veces tu edad...

-Pero sigues pensando como un inmaduro chico de 16-interrumpe Mariana rodando los ojos juntando un montón de hojas y agarrándolas todas-. Aparte, no podrás hacer nada si estas en este estado-se dirige a el con las hojas y levanta la cabeza de Nico antes de posicionar las hojas debajo de ella, dejándolo con una suave almohada de hojas-. Ahora duerme "Rey De Los Fantasmas".

-¡No necesito ser cuidado!-protestó de nuevo mientras Mariana se dirigía al tronco del árbol de nuevo, pero lo escuché susurrar por lo bajo un "Gracias, Mariana" volviendo a mirar al cielo antes de cerrar los ojos.

Mientras tanto yo voltee a ver a mi amiga que estaba sentada junto a mi, jamás la había visto así.

-Eso fue lindo-dije.

-¿Qué?-preguntó.

-El cuidar de él por mas terco fuera-dije sonriendo, no me mal entiendan, uno de mis personajes favoritos siempre fue Nico, pero realmente había que reconocerlo... Es muy terco a veces.

Ella solo se sonrojo y miro a otro lado.

-Si no esta en buenas condiciones al volver me reprocharan a mi por no cuidarlo-respondió entre dientes aún sonrojado.

Después de unos minutos la curiosidad me picó.

-Y... Mariana, ¿de qué cabaña eres?-pregunté.

-De la de Ares-admitió orgullosa, la verdad no me lo esperaba. Si. Puede que fuera bardera, pero la verdad me la esperaba en la de Atenea, pues ella es realmente inteligente una vez que la conoces y aunque no fuera rubia de ojos grises, podría ser una gran hija de Atenea.

-¿Clarisse hace bonita pareja con Chris?-pregunté.

-Muy linda...-dijo extrañada.

-¿Por qué tu no estas en los libros?-pregunté de nuevo y ella rodó los ojos un poco harta,

-Yo nunca tuve tantos amigos en el campamento, solo estaba mi mejor amigo Will de la cabaña de Apolo, con Percy casi nunca hablé-explicó.

-¿Y él es tan guapo como...?-empecé pero ella me interrumpió.

-¡Son muchas preguntas ya, Anastasia! ¡Espera hasta mañana para preguntar las demás!-exclamó ahora cerrando los ojos y tratando de dormir así que hice lo mismo pero no sin antes hacer mi ultima pregunta.

-Espera, déjame hacer una ultima pregunta por hoy-exigí a Mariana.

-¿Si?-preguntó irritada.

-Ahora que ya sé todo lo de tu misión y la razón por la que nos conocemos... ¿Significa que ya no seremos amigas?-le pregunté a esta que solo abrió los ojos y volteo a verme un segundo antes de responder.

-Somos familia, obviamente seremos amigas... Lo quiera o no, seguiremos siendo amigas. Ahora duérmete-respondió, puede que no haya sido la respuesta más emotiva como la de las películas de Disney, pero así era Mariana Tonkin, Responsable y amigable, pero al momento de expresarse ruda sin perder el significado.

Me quede con esa respuesta antes de cerrar los ojos y dormir, pero tuve una pesadilla.

Y sé que una semidiosa con una pesadilla es una mala señal.

Segundo capítulo.
Anastasia es la chica de la foto.
JEY!
Gracias por leer.

-Mortisofía.

Siempre Fue RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora