Hola mundo, son las 6 am y tengo que ir al instituto, el lugar conocido como la cárcel.
Mierda.
Si pudiera cambiar algo sería la hora. Así cada vez que se hagan las 6 a.m. retrasaría el tiempo.
[6:30 a.m.]
Ya estoy vestida y peinada... ¿Qué me falta? Ops, los zapatos y preparar la mochila.
[6:55 a.m.]
Bueno, pues ya estoy lista.
Voy a la parada de la guagua.
Ojalá y con suerte no vayan esos estúpidos que tengo que ver todos los días a las 7 a.m.[7:02 a.m.]
Al final los niños vinieron. Qué asco. Uno de ellos pretendía hablarme y...
-Hola «chica del cuarto» -Me saludó uno de ellos-.
-Es demasiado temprano para que molesten. Ah, y si no saben mi nombre no saluden.-Contesté yo bruscamente-.
-Casi nadie sabe tu nombre ¿Qué pretendes? Si no te presentas jamás te conoceremos.
-Ya enserio no molestes ¿okey? Solo háblale a tu amigo y haz como si no existiese. Aparte, no me relacionaría con nadie que fuera como ustedes.
-Eres muy exagerada a la hora de definirnos.-Insistió-.
-Me da igual. Cállate y déjame.
Me puse los cascos y aunque sé que dijo algo después de mandarle a callar para entonces no pude escucharlo, ya estaba entretenida con la música al máximo volumen.
Prefería quedarme sorda antes que tener que seguir escuchando las estupideces que me dijera ese tipo.
Muchos me insultan porque no me relaciono como ellos, pero no saben nada sobre mí. No saben por todo lo que he tenido que pasar para llegar hasta aquí, hasta donde estoy hoy día.
*Antes de empezar las clases estuve ingresada 2 semanas por que no paraba de asfixiarme.
*He sufrido acoso.
*Mis padres se murieron en un accidente cuando tan solo tenía 4 años.
*En mi anterior instituto nadie me respetaba.¿Y aún les sorprende que odie a todo el mundo? Ellos creen que por lo que me debió pasar en mi pasado no tengo que pagarla con ellos en mi presente, pero eso no tiene nada que ver.
[7:30 a.m.]
Ya llegue al instituto. Aproximadamente en 20 mins tocará el timbre para entrar. Ojalá no toque nunca.
[8:50 a.m.]
[9:45 a.m.]
[10:40 a.m.]Primeras tres horas superadas. Se me hicieron eternas pero al fin pasaron.
Ahora toca recreo. Iré a por mí comida a la cafetería.
-Buen día Yure, dame el encargo que está a nombre de Maibell.-Le dije a una de las encargadas en la cafetería-.
-Muy bien Maibell. Aquí tienes, disfrútalo.-Contestó sonriendo-.
Le di las gracias y me marché. Como siempre estoy sola en el recreo no tengo que preocuparme de buscar a nadie conocido como hace el resto.
Me siento en el patio y genial... Se está acercando alguien a mí.
-Hola.-Me dijo el chico-.
-Hola.-Contesté educadamente-.
-¿Cómo te llamas?
-No te conozco, asique no te importa.
-Entiendo. Yo me llamo Jonan.
-Pues vale.
-Eres guapa.
-Gracias.
-¿Quieres ser mi amiga?
La pregunta me sorprendió, ya que nadie desde que hablan mal de mi me ha preguntado si quiero ser su amiga. Pero raramente acepté.
-Sí, si quiero.
-Había oido que eras mala pero las críticas hacía ti son todas mentiras.
-Ya.
-No te gusta hablar demasiado ¿no?
-No. Pero bueno, extrañamente me has caído bien.
-Entiendo. Y oye, ¿cómo te llamas?
-Maibell Hadson Sowyer.
-Qué nombre tan hermoso.
×Suena el timbre×
-Vaya, perdón tengo que irme a clases Maibell. Que te vaya bien.
-Va, igualmente.
Me cayó bien, cosa extraña.
¿Cambiará algo en mi día a día?
Continuará...
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Maibell Handson Sowyer
Teen FictionMe decían rara sin conocerme. Llevaron mí vida de color a otra en blanco y negro. No sabían que inventarse sobre mí, pero siempre sacaban algo. Yo, soy, Maibell Handson Sowyer. «La chica del cuarto piso»