Traum Von Liebe

Capítulo 32 - 33

E(TN): De... Nah. Ya no importa. -dije mientras observaba la televisión-
Carol: Mmm... ¡Dímelo!
E(TN): No, ya no.
Carol: -Me observó seriamente- ¡Vamos! No puedes hacerme eso. Ya empezaste, ahora termina! -reclamó-
E(TN): No. Y por cierto, Cami mandó decirte que si querías, podrías trabajar conmigo en la boutique y así tener tu propio dinero.
Carol: -Entrecerró los ojos pensando: "Cambias de tema"- Y no sé... Yo no quiero -cruzándose de brazos-
E(TN): ¿Por qué no? Anda di que sí! Verás, no es mucho esfuerzo -supliqué- tendrás tu propio dinero y no dependerás del dinero que suele enviarte tu madre. Hazlo por ella sí? Y claro por ti. -acoté-
Carol: -Con una mirada seria- Agh... Está bien E(TN). Lo aceptaré -suspiró resignada-
E(TN): ¡Genial! -levantándome del sofá- Ahora...
Carol: Pero eso sí. -interrumpió también levantándose- con vacaciones. O sino no.
E(TN): Claro que los tendrás.
Carol: De 6 meses y dos veces al año. -con las manos en la cadera y la cabeza en alto-
E(TN): -Lancé una mirada seria-
Carol: Ay bueno. -rodó los ojos con los brazos sueltos- que sean de 3 meses.
E(TN): Carolina... Ni siquiera aún trabajas y ya piensas en vacaciones por Dios!

*Suena el timbre*

E(TN): -Miré extrañada a Carol-
Carol: -También se extrañó-
E(TN): ¿Esperas a alguien? ¿Invitaste a alguien Carol? -señalando la puerta-
Carol: No... Por supuesto que no, no conozco a nadie aquí... Me creerías capaz de invitar a cualquiera?!
E(TN): -Me encogí entre hombros mientras llevaba mi mirada burlona a un costado; y me dirigí a la puerta-
Carol: -Entrecerró los ojos- Perra. -murmuró-
E(TN): -Giré a observarla fijamente- Lo oí.
Carol: -Puso los ojos en blanco- Ok, ok.
E(TN): -Abrí la puerta y quedé atónita-
??: ¡Hola! -sonriendo-
E(TN): ¿Qué... Haces aquí?
??: Qué forma de recibirme... Estoy bien, gracias por preguntar y tú? -sarcástico-
E(TN): Lo siento... Es que...
Carol: -Interrumpió- Quién es? -desde la cocina-
E(TN): Pasa, ¿Cómo supiste?
Carol: Gracias por respond... -se sorprendió- ehh... ¡Hola!
??: ¡Hola! -sonriente-
E(TN): Bien... Carol, él es Arnaldo,  Ar, ella es Carol.
Carol: Muchos gusto. -ofreciendo su mano derecha-
Ar: El gusto es mío.  -tomando su mano-

Arnaldo es otro querido tío, hermano y amigo, a cambio de Nacho él si creció conmigo, estaba cuando lo necesitaba y también... Cuando no. Él aquí? Realmente me sorprendió.

E(TN): Pero... ¿Qué haces aquí?
Ar: Bueno... Recuerdas que yo había planeado ir a tu casa, que ahora ya es ex casa por lo que veo... Para vivir y trabajar con tu padre?
E(TN): -Asentí esperando a qué continuara-
Ar: Pues mi querido hermano no quiso que trabaje ahí.
E(TN): ¿Quéé?! Papá no quiso?
Ar: No. Y... -suspiró- sabes que en casa me pasaba lo mismo que a vos. Seguí tus pasos, trabajé, ahorré y vine.
E(TN): Ahh... Ya. -razonando- un momento... ¡¿Cómo supiste que yo hacía eso?!
Ar: -Rió y con un poco de nerviosismo al final- prométeme... Promete no matarme.
E(TN): Ok... No me comprometo del todo, pero intentaré. -cruzándome de brazos-
Ar: Emm... Le-leí tu... -con la cabeza abajo-
E(TN): -Entrecerraba los ojos-
Ar: Leí tu diario íntimo. -pronunció velozmente y con la voz baja-
E(TN): ¿Qué?! Espera, creo que no oí bien. ¿Qué dijiste? -acercándome más a él mientras colocaba mis manos en la cintura-
Ar: Que leí tu diario íntimo. -con una voz temblorosa- E(TN): -Lo fulminaba con la mirada-
Ar: Pero... ¡Espera! -alejándose- ¡Tú prometiste no matarme! Cumple tu palabra E(TN).
E(TN): Tú lo has dicho. Prometí no MATARTE. Pero golpearte? ¡De eso no dije nada! -dije mientras me dirigía hacía él-
Ar: Ay no. -corrió alejándose de mí- ¡Perdóname! En serio, no sabía lo que hacía! -suplicaba colocándose a un lado de la mesa del comedor y así ésta nos separaba-
E(TN): -Del otro lado de la mesa lo observaba mientras respiraba profundamente-
Ar: Eso es. Así sobri, tranquilízate. -dijo con su manos en ademán de apaciguamiento mientras se acercaba-
E(TN): -Lo miraba seriamente-
Ar: -Ya a lado mío, colocó ambas manos sobre mi hombro-
E(TN): -Silencio breve- ¡Pero cuándo!? -reclamé-
Ar: -Se asustó por la forma repentina en la que exclamé- Aaash! ¡Me asustaste! Bien. Lo leí cuando...