Itachi empezó a caminar despacio conmigo a su lado, aún con nuestros dedos entrelazados. Miré nuestras manos, la suya era tan grande y cálida que me hacía sentir leves cosquilleos en mi estómago. Dirigí mi vista hacia su rostro y se le veía relajado, su nariz era respingada con un aspecto varonil y tenía esos rasgos de su padre a cada lado -idénticos- pensé. Sus ojos eran profundamente negros como la noche y su boca delgada de tonos pálidos me incitaban a besarlo. Su cabello largo atado en una coleta me hacía sentirme más atraída a él por un motivo que no podía explicar.
¡Mierda! Era demasiado guapo.
No sé cuanto tiempo estuve observándolo y apreciando cada detalle de él. Dejó de caminar de un momento a otro y se giró hacia mí.
— ¿Qué pasa? — Dijo en una voz ronca que hizo que el cosquilleo de mi estómago aumentara aún más.
— ¿Por qué no has soltado mi mano?
— ¿Hay algún problema?
— No has contestado mi pregunta, Itachi. — Añadí con un tono juguetón.
— Hmm....No lo sé — Limitó a contestar el pelinegro.
Traté de soltar mi mano, sin embargo Itachi apretó la mía aún más y me acercó a él, juntando levemente mi torso con el suyo.
— No — Dijo de manera suave, tan suave que sus palabras eran como la mismísima seda.
— ¿Hay algún problema? — Le contesté del modo más coqueto que pude, aún era temprano para ir a la casa de Shisui así qué ¿Por qué no jugar un rato?. Me encantan estos juegos, sobre todo si es con él.
— No — Dijo nuevamente regalándome una pequeña sonrisa traviesa. Sus gestos y su manera tranquila de responder indirectamente me decían que también pensaba en que pensaba jugar el mismo juego. No podría ser mejor, sonreí ampliamente ante mi pensamiento.
Elevé mi dedo índice y la dirigí hacia su mandíbula levantándola un poco, con ternura, me puse de puntillas y deposité un suave beso en su cuello. Noté como su piel se puso de gallina mientras dejaba ver cómo se asomaba una sonrisa en sus labios.
Me miró directamente a los ojos, aún sonríendo, tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos otra vez. Se giró y rápidamente empezó a caminar otra vez.
— Itachi, este no es el camino a casa de Shisui.
— Lo sé, solo quiero que vayamos por el camino largo.
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Salimos del Recinto Uchiha y Itachi me guío hacia el bosque, caminamos un largo tiempo y luego saltamos para sentarnos sobre la rama de un árbol.
— ¿A qué se debe el hecho de que me hayas traído hasta acá?
Itachi pensó un largo rato antes de responderme:— No tenemos prisa en ir a casa de Shisui. Además desde hace mucho no tenemos tiempo como para hablar.
— Ya lo sé, las misiones son cruelmente largas en ocasiones — Suspiré — Pero es la vida de un Shinobi... Yo creo que más que hablar me has traído aquí para que estemos a solas.
Enarqué una ceja, traviesa, mientras me apoyaba en el tronco del árbol para observar mejor su reacción a mis palabras, se me escapó una sonrisa, pero era inevitable para mí reír en esos momentos, quizás podría ser el mejor paisaje el ver a Itachi pensándo la mejor estrategia para dejarme a mí sin habla. Como siempre...
— Tal vez — Contestó mirándo a la nada.
De un momento a otro se encontraba frente a mí, mirándome fijamente a los ojos mientras nuestras narices se rozaban. Mi corazón inmediatamente empezó a latir de manera desenfrenada.
— Eres jodidamente traviesa y coqueta — Dijo en un susurro
mientras depositaba un pequeño beso en mis labios y yo creía que me desmayaría en cualquier minuto — ... Y jodidamente hermosa. Tu cabello es tan largo y negro, capta mi atención totalmente — Dijo en voz baja mientras llevaba su boca a mi oído. — Lo único que no me gusta de ser ANBU es no poder estar así muchas veces contigo, ver cómo te gano en tu propio juego.Touché. Me sonrojé un poco y traté de mantener mi compostura,volver a la realidad.
— No te creas la gran cosa, podrás tener a todas las chicas de Konoha, que literalmente mueren por tí — Dije mientras cerraba los ojos para poder concentrarme y poder sonar convincente, sonreí - Pero yo soy la única que puede ponerte los pelos de punta con solo un dedo - Me acerqué a su boca y lamí la comisura de sus labios y luego me alejé de él, noté como su respiración se entrecortaba — O quizás ... solo una lengua — Le dediqué la mirada más desafiante posible.
Nuevamente teníamos un duelo de miradas. Oscuridad y Claridad.
— Eres jodidamente coqueta...
Me encanta — Dijo Itachi en mi oído mientras en un movimiento veloz me estrelló contra el árbol, devorando mis labios. Primero tratamos de conocer nuestras bocas, luego el pelinegro buscó en mi boca, hambriento, que se encontrara mi lengua con la suya. Mientras que con una mano acariciaba mi cabello y con la otra hacía suaves caricias en mi cintura. Nos separábamos solo para buscar oxígeno y nos besábamos nuevamente al instante. Había que recuperar el tiempo perdido.Luego de lo que pareció una eterna sesión de besos, la Hyūga tenía los labios rojizos e hinchados, mientras el Uchiha estaba completamente despeinado y a bocanadas de aire trataba de buscar el aire que le faltaba.
— Creo que ya deberíamos ir donde Shisui, está empezando a oscurecer — Dijo _____ con los ojos cerrados y agotada, como si acabase de tener una pelea a muerte.
— Vámos — Dijo el azabache, su rostro estaba muy rojo, definitivamente acababan de "tener una pelea a muerte"
Se levantaron y nuevamente partieron al hogar de Shisui, esta vez sin tomarse las manos por que o si no, otra vez se perderían entre los arboles para tener esas sesiones de besos que tanto les gustaba, desde que se conocen...
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Espero que les guste tanto como a mi, esta novela(como ya dije) será larga y algo lenta así que espero que disfruten mucho mis extensos capítulos tanto como yo cuando los redacto♥
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Mírame a los ojos |Itachi|
Fanfiction____ Hyūga es una chica bastante extrovertida, muy coqueta y nada tímida, hermana mayor de Hinata y heredera del clan. En el fondo siempre había querido ser una gran kunoichi para Konoha por lo que decidió decidió dejar como futura líder a su herman...