Mientras me preparaba para ir al colegio estaba temiendo tener que enfrentarme a Reece hoy. Me preguntaba qué iba a pedirme que hiciera. Me puse unos vaqueros y una camiseta morada. Eso era todo. Te dije que era simple. Además, era sólo para ir al colegio, ¿no? Dejé caer mi pelo negro en ondas alrededor de mis hombros. Me abroché las converse y me dirigí a las escaleras. Cogí mi mochila y salí hacia el garaje.
''No entiendo cómo aguantas conducir esa cosa'' dijo mi hermano Logan mientras entraba en su deportivo. Mi familia tenía bastante dinero. Mi padre era abogado y mi madre tenía un puesto alto en una empresa de moda. Siempre me regañaba por mis elecciones en cuanto a moda.
Saqué las llaves de mi Kia. Era un modelo antiguo y estaba un poco abollado, pero me gustaba. Era perfecto para mí. No era muy reluciente ni atraía mucho la atención y se conducía bien. Me encogí de hombros. ''Pues a mí me gusta'', le dije simplemente.
''Lo que tú digas'' dijo arrancando el coche.
Mi hermano y yo éramos muy diferentes. Él era una estrella del baloncesto y a todo el mundo le encantaba. Tenía el pelo ondulado y rubio y tenía los músculos marcados por jugar al baloncesto. A la gente siempre le impresionaba que yo fuera su hermana. Quiero decir, no hacía ningún deporte ni hablaba con nadie más que no fueran Aria y Renee. Hasta mis propios padres lo querían a él más que a mí.
Pero bueno, Logan aún tenía sus cosas buenas. A veces le daba el punto de 'hermano protector'.
Me pregunté si Reece tenía algún hermano. Después me pegué mentalmente por pensar en él.
Una vez llegué al instituto corrí hacia mi primera clase. Desafortunadamente, en esa clase estaba Reece. Estaba ligando con una chica cuando entré. Me senté en mi sitio de siempre, en la otra punta de la clase. Tan pronto como la clase empezó saqué mi cuaderno y empecé a tomar notas. Cuando miré a Reece de reojo cerré mi puño de rabia al ver que estaba leyendo nuestro cuaderno. A ver, sabía que lo leería tarde o temprano, pero verlo hacerlo delante de mí me hacía hervir la sangre.
Estúpido Reece Matthews.
Se escuchó un ruido y me di cuenta de que había partido mi lápiz por la mitad. Todo el mundo se giró para mirarme. Les lancé a todos una mirada de '¿Qué pasa? Sí, acabo de cargarme mi lápiz, ¿algo más?'. Imaginé que habían pillado el mensaje cuando se volvieron a girar. Miré a Reece y me estaba sonriendo, entretenido. Lo fulminé con la mirada y me guiñó el ojo antes de volver a centrarse en nuestro cuaderno.
Saqué otro lápiz y volví a centrarme en la clase. De repente, llegó una bolita de papel a mi mesa. Eché una mirada alrededor de la clase y vi que era de Reece. Me estaba mirando esperando a que la abriera.
'Asegúrate de que tomas mis apuntes también, pequeña Lilah. Como puedes ver, estoy un poco ocupado. ;)'
Volví a arrugar el papel y lo lancé a mi maleta.
''¿Señorita Arson?''
Alcé la cabeza y miré al frente de la habitación. ''¿Sí?'' pregunté.
''Acabo de hacerle una pregunta'' dijo la señorita Drell. Combatí la urgencia de poner los ojos en blanco. Vaya, no me digas.
''No la oí, señorita Drell'' le dije honestamente.
''Puede que porque no me estaba usted prestando atención'' dijo ella fríamente.
''Lo siento, no volverá a pasar''
''Bueno, ¿alguien que estuviera prestando atención sabe la respuesta?'' ahora sí que puse los ojos en blanco. Seguramente pìensas que a los profesores les gustan todos los alumnos que sacan buenas notas, todos menos yo, los profesores suelen odiarme por ninguna razón en particular, o apenas saben que existo. Drell era una de los profesores que me odiaban sin razón particular.
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EL CHICO MALO ROBÓ MI CUADERNO (trad.TBBSMN)
HumorLilah es la típica chica normal y simple que no destaca. Es solo otra cara entre la multitud, nada más. Su mundo es muy diferente al de sus dos mejores amigas lo que hace que apenas puedan verse. Por eso, comparten un cuaderno. Allí escriben sus sen...