6º El laberinto

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Después de unas horas largas curando y atendiendo las heridas de Gally, Alby anuncia a todos los clarianos que habrá una reunión. El hecho de que un lacerador haya podido hacer eso en pleno día no hace gracia a nadie. Se reúnen unos cuantos chicos, los que parecen dirigir el cotarro, y los sigo a un pequeño edificio cubierto. El interior está poco iluminado y en la mitad hay una especie de maqueta de un laberinto. Está dividido por secciones y es muy preciso. Me pregunto quién lo habrá hecho.

—Creo que todos sabéis por qué estamos aquí —comienza a hablar Alby con una voz grave—. Son demasiadas señales. La comida ha empezado a escasear, los laceradores han aparecido...

—Puede que sólo haya sido un accidente y que no vuelva a pasar —añade un chico mientras se frota las manos nerviosamente—. Puede que ese lacerador estuviese desorientado...

—Claro que sí... —susurro con sarcasmo.

—¿Qué hace ella aquí? —pregunta sobresaltado Alby.

De repente todos los chicos dirigen la mirada hacia mí.

—Vaya, creía que admitíais mujeres en la reunión —comento de nuevo sarcástica mientras me doy la vuelta—. Veo que no —añado después de ver las miradas que me dedican—. Al menos esperaba haber comenzado a parecerme a vosotros y poder infiltrarme —me encojo de hombros teatralmente—. Después de todo este tiempo aquí, es imposible comenzar a ser un poco prehistórico.

—Haya, será mejor que te vayas —me sugiere Thomas mientras me lleva a la puerta cogida del brazo.

—Hala, ya me voy. Mis servicios no son bien vistos aquí —digo antes de salir del edificio.

Comienzo a vagar por el Claro sin saber qué hacer. Veo a Fritanga y a Chuck a lo lejos y me acerco a ellos.

—¿Tampoco os dejan a vosotros estar en la reunión? —me siento en un banco cerca de ambos.

—No, claro que no. Sólo están los corredores y Alby y Newt, que son como los jefes —Chuck se encoge de hombros.

—Yo también soy jefa de los Médicos —me quejo y me cruzo de brazos—. Tendría que estar ahí.

*********

Hace poco rato que han salido los jefazos del cotarro de su reunión altamente confidencial, y nadie me ha dicho nada sobre lo que han debatido.

*********

A la mañana siguiente sigue habiendo mucho secretismo entres los tíos. Algunos vuelven a reunirse, y otros comienzan a organizar varias cosas. Me dirijo a los muros después de haberme pasado un rato por la Clínica y haber torturado a Gally durante varios minutos echándole alcohol en las heridas. Puede que haya sido un poco sádico, pero me ha relajado.

Llego a una de las puertas que da paso al laberinto. Los muros son increíblemente altos, perfectos para que nadie huya.

De repente empieza a dolerme la cabeza, cierro los ojos y me apoyo en una pared para no caerme. Me parece ver a Thomas, en la oscuridad, haciéndome un gesto para que lo siga. Abro los ojos y me parece que sigo viéndolo. Avanzo hacia él con una mano adelantada, como intentando tocarlo.

Lo sigo, cada vez se aleja más de la entrada al Claro, pero yo lo sigo. No soy consciente de nada.


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Holaaa de nuevo^^

Ya hacía un montón de tiempo que no subía. Pues bueno, a ver qué os parece, espero que no hayáis abandonado ya el fanfic T.T

Gracias;)

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⏰ Última actualización: Aug 24, 2015 ⏰

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El corredor del laberinto - Otra historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora