Adam fue a visitarla y preguntó que por qué se iba... él la entendió, dio su brazo para que se desahogara, y después la abrazó.
-Es bueno tenerte, gracias por todo.
A veces pienso que soy la más afortunada del mundo... otras veces pienso que terminaré asesinada, por tenerte...
Una pequeña risa salió de su boca... -"Te quiero"- dijo él.
-"Yo creo que también"- respondió ella.