Él quedó totalmente destrozado, no sabía que hacer, empezó a leer aquellas cartas una por una.
Primera carta:
Amor de mi alma, mi intención no era terminar así, es decir no era terminar. Entendí que a mi madre no se le puede hacer entrar en razón, no sabes cuantas charlas me he tenido que llevar para subir al coche, esperando si aparecías por la esquina, para nada más correr y saltar a tus brazos, pero no apareciste... Probablemente al abrochar mi cinturón mi mamá dirá las cosas pasan por algo, si algo no pasa es por algo, cosas así sin sentido estaré escuchando, pero podría tener razón, si tu hubieras salido un poco antes me hubieras encontrado, o nos hubieras encontrado con Adam, pero no ocurrió eso.
