Historias entre poemas.

recuerdos dulces y amargos

Baje en la última parada, cruce la calle para esperar el siguiente autobús y asj llegar a casa. Entre una brisa, las cabezas de la gente y unos cuantos pasos vi un gorro y algunos mechones de cabello sumamente familiar, a dos pasos ya veía su rostro, en ese mismo momento ella se percató de mi. Por poco me detengo pero aunque mi mente quisiera hacerlo... mi cuerpo seguía caminando, no se si habre sido yo pero juraria que se emociono al verme; estaba algo dispersa y tan pronto me aproxime lo suficiente, la abracé con el cariño que solo se le tiene a un par de personas en la vida, era de baja estatura era perfecta para protegerla entre mis brazos (una mujer detras de ella nos vio algo extraño y pregunte si estaba sola afortunadamente, si.) Entre un abrazo, algunas palabras y unas pocas miradas. Paso el autobús que funcionaria para los dos. Conversaciones extrañas, risas por todo, que se recostará en mi (por cierto me encantaba que lo hiciera.), con mi estupidez de saludar a alguien que ni conocía pero tarde que temprano salio bien. Cuando llegabamos a mi parada pensé: "si me bajo aquí sera terrible, la vere continuar y tan solo la perderé". Asi que extendí mi viaje un poco más cerca de tres o cuatro calles mas, se que no es mucho, pero para estar con ella me basta. incluso la alse y para hacerla reir le dije: "chica pesas bastante para ser tan pequeña, ah de ser por el agua". La acompañe hasta su casa y sin que se quisiera entrar, ni que yo me quisiera ir, tuvimos que separarnos.