Cap. 5

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–Es asqueroso que un hombre toque a otro de una manera cariñosa ¿No lo crees, hijo?

El menor giro e inclino levemente la cabeza. –Sí mamá, es detestable–. Menciono sonriendo.

Los Styles, descendientes directos de los veelas más antiguos de Holanda, la costa occidental; el mediterráneo y el atlántico, eran la familia más antigua del occidente. Su imperio nació en la época de reyes y súbditos, de monarquías y batallas por el poder, fueron iluminados con la prosperidad eterna y desde ese entonces son considerados aún, reyes y reinas. La tercera batalla de Orión; un destructivo mago que en busca de su esposa había acabado con casi toda la población de Holanda Meridional, los Styles VIII no estaban dentro de la monarquía como los demás, siendo magos de sangre de sangre pura Felicite y Marson, huyeron a Londres en 1992 con su menor hijo, Harry. Pero años después por la repisa holandesa tuvieron que volver a cumplir sus labores como reyes al occidente por lo que su hijo menor aún para ser portador del trono mayor ingreso a un internado en Londres; Hogwarts la escuela de magia y hechizaría más antigua del viejo continente.

– ¿Te quedaras a cenar esta noche?

–Sí, madre.

La señora Styles (de soltera Brice) era una mujer hermosa, tan delicada como el acariciar de una brisa al amanecer un día de primavera, tan dulce como una sonrisa a las estrellas en un día nevado, y tan joven... eternamente joven como bella.

–Mi padre menciono que tendríamos visitas este año.

–Las tendremos

– ¿Quiénes vendrán?

Los Styles eran medimagos destacados muy reconocidos por su talento y olfato para la medicina mágica, la esencia era tan innata que incluso su hijo había heredado esa posición. Y como toda familia con poder, se enorgullecían de ello.

–Los hijos del primo Dorian nos visitan.

Con una pequeña sonrisa tomo asiento junto a ella. –Eso es bueno, Max y Tom me recuerdan mucho a unos amigos haya en Londres. Este año me fue mejor en la escuela, por cierto creo que Derek y Carl han estado cuidándome mucho también. –La observo simultáneamente. – ¿No has interferido, verdad madre?

La sonrisa de la mujer apareció deslumbrante, y esta acaricio a su hijo con el rozar de sus dedos sobre su mejilla.

–No he interferido, Harry.

Las enormes puertas del comedor se abrieron dándole paso a un hombre de edad media igual de joven que la distinguida mujer rubia de ojos azules, el porte del caballero era contraste de la delicada reina; cabello largo castaño con ondas y orbes esmeralda creaban un rostro frio y casi aterrador nada semejante a lo que era.

–Agradecido de verlo nuevamente padre.

En toda familia hay reglas, enesta la primordial es no guardarse nada por más duro que sea. Las mentirassepararon generaciones enteras, destruyeron más almas que catapultas en llamas,sembraron más miedo que palabras nuevas de un extraño. Desde muy pequeño Harry había sido instruido como el próximo príncipe de la monarquía; clase, distinción, pureza y lealtad lo conformaban. Y todo esto, reflejo de su padre.

–Has crecido mucho hijo.

El banquete fue servido por elfos domésticos; Tête de Moine, ensalada caprese, acompañados con caviar ruso deslumbraron más que solo un agradable sabor. Dos candelarios descendieron sobre sus cabezas, siendo acompañada la velada por el órgano de Jazz muggle favorito de Marson.

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⏰ Última actualización: Dec 15, 2018 ⏰

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